El cos: objecte i subjecte de les ciències humanes i socials El ...

lectura sobre los signos externos recogidos en la observación y el control continuo de los
cuerpos individuales.
La enfermedad como hecho social y cultural necesita una explicación no sólo social sino
individual para entenderse a sí mismo y a sus procesos. Las representaciones sociales sobre el
cuerpo en nuestra sociedad toman, fundamentalmente, como elemento de partida el modelo
biomédico que explica la enfermedad partiendo de una conceptualización biologizada, y a partir
de una historia natural de la enfermedad. En este paradigma la enfermedad es entendida
afectando a un órgano, el cual pierde su función, causando malestares y daños, y en algunos
casos la muerte. En el caso del SIDA, estas categorías no les han servido a quienes vivían la
enfermedad y han pasado de una enfermedad terminal a una enfermedad crónica, a la vez que
les ha sido incapaz de explicar un síndrome que afectaba a distintos órganos.
Cuerpo gestante: ¿creador o creado?
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Begonya Saez Tajafuerce
Universitat Autònoma de Barcelona
¿En qué medida hace sentido pensar en el proceso de gestación como un proceso vital
determinado por factores mesurables de acuerdo al patrón de la ciencia moderna? ¿Hasta qué
punto resulta imprescindible atribuir a dicho proceso, concebido como proceso vital, es decir,
constituido desde la experiencia, un carácter cultural? Y, entonces, ¿qué puede conllevar
pensar no ya la gestación, sino el cuerpo gestante, como sede privilegiada de dicho proceso
vital, como construcción cultural?
Hace apenas unos meses, Thomas Beatie, un transexual varón residente en el estado de
Oregón (USA), dió a luz a una niñita, tras vivir un embarazo expuesto a la luz del debate
público y a la presión y a la oposición no sólo de la comunidad médica sino también de algunos
sectores de la sociedad estadounidense. Partiendo de este hecho, que ha sido objeto de
análisis y debate en los medios de comunicación en el mundo entero, desearía reflexionar
acerca de la concepción del cuerpo en tanto que cuerpo gestante, como un cuerpo siempre e
indefectiblemente comprometido con la creación. Así visto, el cuerpo gestante, que acoge y
transforma a la vez, es un cuerpo ocupado en producir. Aunque no se trata de una producción
indiscriminada, sino de lo que podríamos llamar producción originaria, en virtud de la cual se
genera por primera vez algo diferente, se establece lo nuevo, se funda lo particular. En este
punto, aparecen dos cuestiones que me propongo elaborar: ¿Qué es eso que el cuerpo
produce? Y ¿en virtud de qué elementos es capaz de producir? O, dicho de otro modo: ¿no es
acaso el cuerpo gestante sujeto y objeto de producción a la vez; no se ilumina en ese proceso
un rasgo de identidad que sólo se muestra a la vista de una profunda experiencia de la
alteridad, la cual se concreta no ya en la figura del feto, sino en la mirada ajena? Y, a la par,
¿no es acaso imprescindible en la producción, entendida como producción de identidad
vinculada a la alteridad, un sinfín de elementos narrativos que no son propios de discursos y
formas que se pliegan a la normatividad explícita e implícita, a lo establecido?
A fin de tentar una respuesta para estas preguntas, me referiré también a otros procesos
vitales y a sus respectivas descripciones en otros ámbitos culturales de producción y de
representación, tales que la web, como es el caso con el primer embarazo masculino,
protagonizado pro Lee Mingwei tiempo atrás, y el cine, que en 1996 vió nacer con Junior a un
Arnold Schwarzeneger embarcado en un a ratos tragicómico y, a ratos, melodramático
embarazo.
El cos com alteritat discursiva sexuada:
el cas de la “fibromialgia”
Margot Pujal i Llombart
Laura Francolí
Beatriz Layunta