El cos: objecte i subjecte de les ciències humanes i socials El ...

40
Alexandre Coello de la Rosa
Universitat Pompeu Fabra
CSIC
En 1993, Michel de Certeau escribió que el “elemento místico” adquirió una importancia
diferencial en el ámbito del saber religioso equiparable a la teología positiva y a la teología
escolástica durante el siglo XVII. La importancia del misticismo virreinal peruano del siglo XVII y
su influencia ha sido ampliamente reconocida. Sin embargo, recientemente diversos
historiadores se han preguntado por las razones que impidieron su culminación. Uno de ellos,
René Millar (1991), ha sugerido que fue el enfrentamiento entre la teología escolástica, que
defendía la posibilidad de llegar a Dios a través del entendimiento, y las actitudes
contemplativas y místicas, que buscaban a Dios a través de una reflexión interior, lo que
impidió su pleno reconocimiento y aceptación en Roma y en el Perú. Esta comunicación
analizará la teología mística – o “ciencia sabrosa”, que diría San Juan de la Cruz – del padre
Juan de Alloza (1597-1666), como un modelo discursivo mediante la cual el místico limeño
construyó un cuerpo angélico. La unión perfecta, o mística, con lo divino se basaba en una
experiencia superior del intelecto – “oratio interior” - previa represión de las experiencias
sensoriales. Disciplinar el cuerpo, destruirlo y vencerlo a través de prácticas como el ascetismo,
los castigos corporales o el ayuno constituían un protocolo de comportamientos dirigidos a un
alejamiento del mundo natural. El anhelo del alma de unirse a Dios, y a la Virgen, se situaba
por encima del amor propio. El demonio, siempre atento a las debilidades de la carne,
obstaculiza ese camino de perfección. Una vez derrotado, el padre Alloza trasciende los límites
de la corporeidad hasta alcanzar una actitud contemplativa de lo numinoso que es por encima
de todo pasión, búsqueda y encuentro. Esta contemplación exigía, como ya apuntara Santa
Teresa de Jesús, una renuncia a los sentidos y reivindicaba la corporalidad angélica mediante
el arrobamiento o éxtasis místico; Alloza no ve, no toca, no oye, no huele con los sentidos
corporales, sino que lo hace ya con los sentidos interiores “del alma”.
Señas de una belleza superior” o las representaciones
del cuerpo en el tono humano barroco
Lola Josa
Universitat de Barcelona
Mariano Lambea
Institució Milà i Fontanals
CSIC, Barcelona
Después de la Edad Media, Petrarca enseñó a toda Europa a cantar la naturaleza paradójica
del amor humano y a describir con deleite la belleza de una donna que movía al hombre a
sucumbir ante ella y olvidar la contemplación del cielo y los nobles objetos. Sin embargo, el
neoplatonismo dignificó la experiencia del deleite visual del cuerpo femenino al convertirlo en
reflejo de la bondad divina. De este modo, la mujer pasó a ser el ídolo bello de una lírica erótica
que perseguía extremar su canto a propósito de la excelsa beldad femenina, y, conforme
pasaba el tiempo, con una minuciosidad cada vez mayor, hasta llegar a ser prodigiosa en el
siglo del claroscuro, es decir, en el Barroco. Por ello, los tonos humanos del siglo XVII español,
en su sabia conjunción de poesía y música, fueron la culminación de toda una evolución
expresiva con que ensalzar, mediante la voz, la música y todos sus resortes dramáticos, el
cuerpo de la dama y todos los rasgos prosopográficos de la tópica descriptio puellae. En esa
centuria, se exaltó una belleza fragmentada a través de unas metáforas sorprendentes que
buscaban franquear los límites de lo bello y lo monstruoso, dando, así, los primeros pasos de la
modernidad. Con nuestra comunicación, realizaremos, por un lado, una reflexión estética en
torno a la voz, la palabra, las metáforas y los símbolos con que se representó, cantó y sublimó
un cuerpo femenino entendido como lienzo en el que fijar los cambios de un imaginario de
época insatisfecho con los límites que el Renacimiento había definido. Por otro lado,
ilustraremos detenidamente todo ello con una selección de tonos humanos pertenecientes a los
cancioneros que venimos estudiando y editando en nuestro proyecto de investigación
interdisciplinaria sobre la música y la poesía en la Edad de Oro.