Informe central - Prensa Red

significa un costo en demora, en
costas expresas o implícitas y, en
gran cantidad de casos, resignar
parte de sus derechos.
La Ley 26.773 fue acompañada del
decreto de creación de las Aseguradoras
de Riesgos sin fines de lucro
de creación por acuerdo convencional.
No es mala idea que trabajadores
y empresarios, a través de
sus organizaciones gremiales, se
hagan cargo de la prevención y
mejoramiento de las condiciones
y medio ambientes de trabajo.
Para esa tarea, se necesitan de
comités de higiene y seguridad en
el trabajo y este tema no termina de
instrumentarse en nuestro país. Las
“ARTMutual” fragmentan aun más
un sistema que debería ser, junto
con el sistema de salud, fundamentalmente
único, estatal e igualitario.
Pero la Ley 26.773 descubre un
nuevo centro del sistema: “La
clave de bóveda de la iniciativa se
resume en facilitar el acceso del
trabajador a la reparación, para
que la cobertura sea justa, rápida
y plena, brindando un ámbito de
seguridad jurídica que garantice
al damnificado y a su familia un
mecanismo eficaz de tutela en el
desarrollo de su vida laboral”. En
ello no se puede disentir, si no es a
costa de reducir indemnizaciones y
obligar a aceptar esa propuesta.
La llamada clave de bóveda de
la reforma por Ley 26.773 se
resume en mejora de prestaciones
dinerarias a cambio de un cerco
más amable de prestaciones. Con
fuertes razones, la automaticidad
y suficiencia en indemnizaciones
es base de un buen sistema de
atención de riesgos de trabajo.
En realidad se ha implantado un
sistema de opción imperfecta, en
la dirección del considerando 17
del fallo CSJN, “Aquino” donde
se resalta la “utilidad del sistema
de automaticidad y celeridad en
la obtención de las prestaciones
conferidas por la ley de riesgos del
trabajo”. Empero, como el art. 6
Ley 26.773, permite una confluencia
de vías, la civil y la concurrencia
de la ART a atender con su parte
de prestaciones dinerarias sistemáticas,
se vive ahora una suerte de
acumulación imperfecta.
La imposición de las reglas y
jurisdicción civiles a litigios laborales
con fundamento civil intenta
derogar el art. 14 bis de la CN y no
supera el examen de constitucionalidad
convencionalidad. Con todo,
no es un tema que afecte a los
litigios provinciales cuyos códigos
procesales laborales siguen admitiendo
la competencia y difícilmente
se allanen a aplicar principios
y reglas civiles lisas y llanas a
juicios laborales con base laboral.
Seguirán las embestidas contra la
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 13
ley y esto en realidad, era evitable
con un régimen de opción una vez
percibidos los beneficios de la LRT
potenciada.
La litigiosidad sistemática continuará
con gran vitalidad en variados
aspectos, no sólo en cuanto a la
determinación de contingencia y
calificación de enfermedades y
accidentes, sino también respecto
del cuestionado IBM base para la
determinación de las indemnizaciones
y la importante cuestión de convertir
a fórmulas de pago único las
prestaciones establecidas en la LRT
para su pago en renta periódica.
A pesar de todo, las mejoras
tangibles en las prestaciones
siempre son positivas y centrípetas
respecto del sistema de la LRT,
aun cuando se trate de un régimen
cuya vigencia sigue siendo insostenible
y una verdadero Frankenstein
jurídico de tambaleante supervivencia.
Pero sigue caminando sin otro
rumbo que otorgar prestaciones
dinerarias mejoradas y dejando a
un costado del camino, el primer
y más simples de los objetivos,
mejorar las condiciones de trabajo
y evitar los siniestros laborales. n
* Doctor en Derecho, especialista
en Derecho del Trabajo, profesor
universitario y de postgrado, integrante
de la Cámara de Apelaciones
del Trabajo de Córdoba.
No es mala
idea que
trabajadores y
empresarios,
a través de
sus organizaciones
gremiales, se
hagan cargo
de la prevención
y mejoramiento
de
las condiciones
y medio
ambientes de
trabajo. Para
esa tarea,
se necesitan
de comités
de higiene y
seguridad en
el trabajo y
este tema no
termina de
instrumentarse
en nuestro
país.