You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La Ciencia en tela de juicio<br />
Por Fernando Barri*<br />
El juicio por fumigaciones ilegales en<br />
Ituzaingo Anexo no solo puso sobre<br />
la mesa de debate las consecuencias<br />
negativas del modelo de agronegocios,<br />
sino que además dejó en evidencia<br />
la falta de compromiso por parte de los<br />
organismos de Ciencia y Técnica (CyT) .<br />
Toda evidencia que muestre de manera<br />
crítica las consecuencias del monocultivo<br />
de soja transgénica de Monsanto<br />
es ocultada o ninguneada, tanto por los<br />
grupos monopólicos que impulsan los<br />
agronegocios, como por los gobiernos<br />
de turno en el marco de una casi nula<br />
participación u opinión de los organismos<br />
de CyT.<br />
Es por eso que la sojización del país se<br />
convirtió en un tema tabú, y cualquier<br />
evidencia que indique que ello tiene<br />
efectos perjudiciales es atacado con<br />
virulencia incluso por el propio Estado<br />
Nacional. Ello fue lo que le ocurrió al Dr.<br />
Andrés Carrasco, que, aunque cumplió<br />
con todos los estándares académicos al<br />
publicar sus resultados de malformación<br />
de embriones de anfibios expuestos a<br />
glifosato, fue desautorizado por el propio<br />
Ministro de Ciencia y Técnica del país<br />
(que por otro lado, llegó hasta el extremo<br />
de decir que el glifosato es igual de<br />
nocivo que agua con sal para evitar que<br />
se siguiera debatiendo el tema...). Sin<br />
embargo, en los últimos años, ha sido<br />
creciente el número de publicaciones<br />
científicas nacionales e internacionales<br />
que demuestran los efectos nocivos de<br />
los agroquímicos utilizados en el “paquete<br />
biotecnológico” de los agronegocios.<br />
Todos estos trabajos tienen altísimos<br />
estándares de calidad científica y ponen<br />
en evidencia que ya no se debe discutir<br />
si estos productos son tóxicos o no, sino<br />
más bien cuánto daño pueden provocar<br />
en el ser humano y el medio ambiente.<br />
¿Por qué las crecientes evidencias<br />
científicas no logran revertir las lógicas<br />
de producción implantadas en épocas<br />
del neoliberalismo y sostenidas hasta<br />
nuestro días? Para encontrar una rápida<br />
respuesta, basta con mencionar que la<br />
prohibición del uso de glifosato haría<br />
tambalear los millones de dólares de<br />
ganancia por exportaciones de soja.<br />
Los organismos públicos deben promover<br />
que se profundicen las investigaciones<br />
para determinar con certeza el<br />
grado de contaminación al que estamos<br />
expuesto por el uso excesivo de agroquímicos<br />
(millones de litros anuales) y, sin<br />
embargo, no sólo no lo hacen sino que<br />
menosprecian los intentos de grupos<br />
independientes para avanzar en tal sentido.<br />
Ésto se explica porque, actualmente,<br />
existe una dependencia muy grande<br />
del ámbito científico-académico respecto<br />
de los grupos monopólicos vinculados<br />
a los agronegocios, lo que hace que en<br />
general la postura de los investigadores<br />
sobre estos temas no sea imparcial.<br />
Lo paradójico del caso es que, cuando<br />
se cuestiona un estudio que demuestra<br />
alguna de las consecuencias negativas<br />
que producen los plaguicidas o los<br />
organismos genéticamente modificados<br />
(como en el caso del reciente estudio de<br />
colegas franceses que observó ocurrencia<br />
de cáncer en ratas alimentadas con<br />
estos productos), estas críticas suelen<br />
no apoyarse en argumentos científicos, o<br />
en el mejor de los casos cuestionan los<br />
métodos de estudio, cuando en realidad<br />
lo que debería hacer cualquier investi-<br />
UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA - 41<br />
gador serio es repetir el experimento o<br />
mejorarlo para detectar si obtiene o no<br />
los mismos resultados.<br />
Todo lo anterior evidencia que la actual<br />
política de CyT del país está estructurada<br />
para darle sostén a los agronegocios,<br />
por lo tanto, se intentan anular todas<br />
aquellas investigaciones que vayan en<br />
contra de esa política. Pero a pesar de<br />
ello, a las autoridades de los organismos<br />
de CyT se les está haciendo cada<br />
vez más difícil tratar de tapar el sol con<br />
las manos.... Por su parte, los investigadores<br />
debemos hacernos una fuerte<br />
autocrítica respecto de nuestro rol en<br />
tal sentido. ¿Cómo es posible que aportemos<br />
tan poco para abordar problemáticas<br />
tan acuciantes para la sociedad?,<br />
¿cómo es posible que nos dejemos<br />
llevar tan fácilmente por las lógicas que<br />
nos dictan organismos expertos (que<br />
premian el desarrollo de la biotecnología<br />
y penalizan a quienes ponen en duda los<br />
beneficios)?<br />
En este sentido creo que, a diferencia<br />
del Conicet cuya vinculación con<br />
los agronegocios ya es obscena, las<br />
Universidades Nacionales deberían<br />
intentar avanzar en dar las respuestas<br />
que nuestra sociedad necesita respecto<br />
de las consecuencias negativas que generan<br />
los agronegocios. Solo así nuestro<br />
pueblo podrá decidir, sin intermediarios<br />
ni intereses foráneos, a qué modelo de<br />
desarrollo aspira, ponderando no solo<br />
los factores económicos sino también<br />
los sociales, sanitarios, ambientales y<br />
culturales. n<br />
* Dr. Fernando Barri, Profesor de la<br />
Cátedra de Problemática Ambiental de la<br />
UNC e investigador del CONICET.<br />
La actual política<br />
de CyT del país está<br />
estructurada para<br />
darle sostén a los<br />
agronegocios, por<br />
lo tanto, se intentan<br />
anular todas aquellas<br />
investigaciones que<br />
vayan en contra de<br />
esa política.