Informe central - Prensa Red

22 - UMBRALES - CRÓNICAS DE LA UTOPÍA
Homenaje a Susana Dillon
FRAGMENTOS DE OBRAS
Olores insoportables
Sarmiento había recibido en su despacho de Presidente de la Nación al cacique Huincha con una
delegación de indios por los problemas de siempre. No bien se sentaron las visitas, Sarmiento mandó
a una ordenanza a abrir las ventanas del recinto. El jefe indio, con toda la seriedad que le caracteriza
a su raza, le preguntó al lenguaráz el porqué de la ventana abierta. El lenguaraz le preguntó al
Presidente, que rotundo y sin más tramites le contestó:- Porque los indios tienen, para los cristianos,
un insoportable olor a potro”, con la misma seriedad.
Ante esta respuesta, el cacique, después de pensarla un poco, con igual solemnidad acotó, para
que el lenguaraz se lo fuera a decir a Sarmiento: “También los cristianos, tiene para los indios un
insoportable olor a vaca”
De “A sangre y lanza”. Huellas de Ranqueles, Susana Dillon.
“Sólo el saber nos hará libres y la solidaridad nos hará fuertes. Cuando las escuelas estén llenas
y las cárceles vacías habremos logrado la seguridad y la prosperidad que tanto reclamamos.
Ha quedado demostrado que un pueblo insumido en la ignorancia y la pobreza es más fácil de
dominar y corromper. Es hora de asumirlo para transformarlo. La educación ha sido, desde siglos,
primordialmente agente de cambio.
¡Es hora de producirlo!
De “Maestras eran las de antes”, Susana Dillon, Ed. De la Fund. Nacional de Río Cuarto.
–¿Por qué escribís sobre mujeres?
–Por esa rebeldía que tenía desde chica
del “no juegues a las bolitas” porque es un
juego de varones, o porque había que tener
el delantal almidonado. Hoy como antes me
sigue produciendo indignación ver cómo
se sometió a las mujeres durante siglos. La
Iglesia lo hizo con los padres y ellos lo hicieron
con los hijos porque hasta el tiempo de
la colonia y la conquista, los padres seguían
casando a sus hijas con el comodato. No importaban
nuestros intereses ni sentimientos.
Y nuestra historia está llena de situaciones
que poco se conocen. ¿Qué sabemos del papel
de las indias, dueñas de la tierra antes de
la venida del hombre blanco? ¿Qué sabemos
de las colonizadoras, las colonizadas, las rebeldes,
las revolucionarias, las insurgentes?
¿Cómo se defendieron frente a la agresión
del conquistador? Una se encuentra con esas
mujeres con color de rosa y héroes de bronce
y mármol asexuados. No conocemos la historia
de nuestras hermanas, pero esa negación
no fue casual: fue arteramente impuesta.
Esas son las cosas que me indignaron, y
cuando una se indigna, comienza a buscar e
indagar”. (*)
(*) Extracto de la entrevista “La historia argentina es
pacata y mentirosa” realizada por Myriam Mohaded
en el marco de las jornadas del Cispren: “Dictadura y
democracia. Política cultural y resistencia”.