Cuaderno Anastasio Aquino.pdf - El Socialista Centroamericano
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Jorge Arias Gómez<br />
que fueron sometidos los nonualcos” 24 .<br />
Pero ¿Quién era o fue el indio <strong>Anastasio</strong> <strong>Aquino</strong>? Su origen era<br />
humilde. Las haciendas añileras conocieron su trabajo, “ya como<br />
ZACATERO, rozando el jiquilite en los tiempos de la cosecha, ya como<br />
pilero, en la elaboración del índigo salvadoreño”, según el decir del Dr.<br />
Cevallos. Su inteligencia, agrega este cronista, “no se extendía mas<br />
allá de saber ganar su subsistencia por medio del jornal, ocupándose<br />
de rustico proletario en las faenas agrícolas” 25 . Esto que se refi ere a<br />
su inteligencia, tendremos oportunidad de contradecirlo, puesto que las<br />
circunstancias en que actuó <strong>Aquino</strong>, pusieron de manifi esto sus dotes<br />
mentales, llenas de intuiciones vastas, aunadas a una valentía ilímite.<br />
<strong>El</strong> Dr. Salvador Calderón Ramírez, quien investigara en el<br />
Arzobispado de San Salvador lo relacionado con <strong>Aquino</strong>, expresa:<br />
“Recia era su complexión física de <strong>Aquino</strong>; y nacido en el vientre de la<br />
montaña, sus luchas con los elementos y los animales, disciplinaron<br />
sus músculos y sus sentidos. Tenia la fuerza de un toro, y, aunque<br />
analfabeta, ponía de relieve en los actos de su vida, la taimada astucia<br />
de sus progenitores” 26 .<br />
La fi gura de <strong>Anastasio</strong> <strong>Aquino</strong>, nos llega hasta la actualidad con<br />
trazos rayados en la caricatura, y con el criterio valorativo de sus actos.<br />
Esa valoración incurre en tremenda falsedad al catalogarlo como un<br />
vulgar criminal, dentro de la escala que la ciencia de esa época había<br />
elaborado. Precisamente lo que digo puede inferirse de la siguiente<br />
descripción: “<strong>Anastasio</strong> <strong>Aquino</strong> era de una estatura de tamaño<br />
regular, algo obeso, cabeza redonda y con prominencias en los lados<br />
auriculares, sus ojos y frentes pequeños, labios delgados, barba corta,<br />
nariz remachada, pómulos salientes, color de hoja seca, carirredondo y<br />
con una cicatriz arriba del carrillo derecho. Su conjunto tenía la fealdad<br />
más repugnante. Sus hechos correspondieron fi nalmente al sistema de<br />
Gall, por muy empírico que este haya sido” 27 .<br />
Entre la aparición y la ejecución de <strong>Aquino</strong>, median seis meses.<br />
Su escenario fueron los pueblos de la costa de La Paz, habiendo<br />
logrado organizar un ejército en que se contaban miles de soldados<br />
indígenas. Si hacemos una comparación entre los cinco mil soldados<br />
que el Gobierno logra incluir en el ejército del Cnel. Juan José López,<br />
quien diera la batalla de la derrota a los nonualcos, es de suponer que<br />
las fuerzas rebeldes, dado el apoyo popular con que contó; la clase de<br />
armamento que poseían; y la resistencia tenaz y recia que opusieran,<br />
24 Pedro Geoff roy Rivas, “Mi Alberto Masferrer”, copia mecanográfi ca, sin<br />
fecha<br />
25 Cevallos, ob. cit., págs. 227, 228.<br />
26 Salvador Calderón Ramírez, “<strong>Aquino</strong>, Morgan y Peterson”, Editorial del<br />
Ministerio de Cultura, 1955, pág. 262.<br />
27 Cevallos, ob. cit., pág. 262.<br />
Partido <strong>Socialista</strong> <strong>Centroamericano</strong> (PSOCA)<br />
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