10.05.2013 Views

ii concurso de relatos punto de libro

ii concurso de relatos punto de libro

ii concurso de relatos punto de libro

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

constante a lo largo <strong>de</strong>l año. Bajo la luz artificial que copia las peculiares<br />

características <strong>de</strong> la auténtica luz solar, cientos <strong>de</strong> celdas a <strong>de</strong>recha e<br />

izquierda, similares en forma a la <strong>de</strong> la planta superior, encierran individuos<br />

<strong>de</strong> análogo aspecto, aunque <strong>de</strong> menor corpulencia, al <strong>de</strong> la principal. Algunos<br />

<strong>de</strong> esos engendros, en un estado claramente larvario, carecen <strong>de</strong> extremida<strong>de</strong>s<br />

y sus cabezas apenas se distinguen <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>l cuerpo. Sea como sea, gusanos<br />

o no, todos ellos en algún momento, o al menos sus antepasados, fueron tan<br />

humanos como cualquiera <strong>de</strong> nosotros, y eso socava nuestra conciencia. ¡Es<br />

fascinante, pero también <strong>de</strong>spreciable! Quien trabaja allí, una vez que conoce<br />

el verda<strong>de</strong>ro secreto <strong>de</strong>be renunciar a su moralidad o pagará su flaqueza.<br />

»Hoy por hoy, todos esos individuos son tan sólo abejas obreras o zánganos<br />

a la espera <strong>de</strong> copular con su abeja reina. Bajo la inocente apariencia <strong>de</strong> un<br />

sanatorio avalado por la administración, ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> bosques y montañas <strong>de</strong><br />

aspecto bucólico, fue el profesor Vasile Langrognet, <strong>de</strong> padre francés y madre<br />

checa, quien me inició en ese mundo <strong>de</strong> las abejas hace ya mucho tiempo,<br />

incorporándome a su ambicioso proyecto, «Apis», cuando yo apenas era un<br />

recién llegado y creía ciegamente estar trabajando para una institución<br />

mental. «Te elegí porque en tus ojos no percibí miedo, sino fascinación», solía<br />

comentarme. Y es cierto. Cuando vi a la reina, mi <strong>de</strong>saprobación y rechazo<br />

fueron menores <strong>de</strong> lo que hubiera cabido esperar. En mi cabeza se agolparon<br />

cientos <strong>de</strong> preguntas y ningún reproche. Deseaba con todas mis fuerzas, saber<br />

cómo y porqué había llegado aquel individuo hasta allí, a ser un espécimen<br />

tan aberrante como asombroso. Pu<strong>de</strong> adivinar a pesar <strong>de</strong> su hirsuto cuerpo y<br />

su inquietante apariencia <strong>de</strong> insecto, un anómalo caso <strong>de</strong> mutación humana y<br />

por tanto, dominé mi repugnancia. Bajo su tórax rayado latía un corazón tal<br />

vez hermano al mío. Y supe que quería conocer a fondo su caso u otros<br />

iguales.<br />

»Pronto comprendí la importancia que se daba al cuidado <strong>de</strong> las plantas y<br />

árboles <strong>de</strong>l vasto jardín o a las flores <strong>de</strong>l inverna<strong>de</strong>ro, y porqué entre el<br />

personal eran tantos los expertos en botánica, veterinaria u otras<br />

especialida<strong>de</strong>s que nada tenían que ver con la psiquiatría u otras ramas<br />

médicas. La inusual variedad <strong>de</strong> especies florales, a menudo geográficamente<br />

incompatibles, cobraba sentido. Brezos, sauces, helechos, chopos, alcornoques,<br />

fresnos, pinos y abetos, así como las begonias, a<strong>de</strong>lfas, rosas, margaritas,<br />

azucenas o dalias <strong>de</strong> <strong>de</strong>scomunal tamaño resultaban imprescindibles. Su<br />

armoniosa convivencia era uno <strong>de</strong> los logros <strong>de</strong> los que más nos<br />

137

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!