ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
candores al que se había habituado y no <strong>de</strong>seaba abandonar.<br />
Celebraba misa todos los días a las siete <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> y, a partir <strong>de</strong><br />
esa hora hasta el anochecer, permanecía en la sacristía o en el<br />
confesionario para recibir a cualquier alma <strong>de</strong>scarriada o<br />
solucionar cualquier asunto que requiriera su atención. Y aquella<br />
tar<strong>de</strong> <strong>de</strong> hielo y carámbanos colgados <strong>de</strong> la bruma había<br />
aparecido ese hombre, la cabeza gacha, el rostro hundido en el<br />
cuello levantado <strong>de</strong> un grueso chaquetón, entreverado <strong>de</strong><br />
sombras, y se había arrodillado en el lateral <strong>de</strong>l confesionario, en<br />
el lugar don<strong>de</strong> lo hacen las mujeres, y había empezado a hablar<br />
en susurros, y había continuado hablando a chorros, como<br />
arrancándose la miseria y la mugre <strong>de</strong>l alma a pedazos inmensos.<br />
Yo soy Niho Galiano, el terrorista, el jefe supremo <strong>de</strong>l Frente<br />
Salvador <strong>de</strong> la Patria. Al oír esas primeras palabras, Álvaro<br />
percibió un temblor terrorífico caracoleando por su cuerpo. Yo<br />
soy Niho Galiano, el responsable directo <strong>de</strong> todos los crímenes<br />
<strong>de</strong>l FRESP. Álvaro se vio sumergido en una laguna <strong>de</strong> terrores.<br />
Yo soy Niho Galiano. Y no sé por qué estoy aquí, pero estoy, y<br />
no sé si me arrepiento, supongo que no, o sí, qué más da, pero sé<br />
que <strong>de</strong>bo hacerlo, que <strong>de</strong>bo volcar mi alma y sacar todo eso que<br />
llevo <strong>de</strong>ntro porque me quema, me come, me abrasa. Álvaro<br />
sintió el vello <strong>de</strong> la nuca erizado, y relámpagos <strong>de</strong> terror<br />
trastabillando por sus venas, y un grito estrangulado que <strong>de</strong>bía<br />
mor<strong>de</strong>r suavemente. Yo soy Niho Galiano, el terrorista más<br />
buscado <strong>de</strong>l mundo, y vengo… qué quiere que le diga, no sé por<br />
qué vengo, tal vez un exceso <strong>de</strong> soledad que acaba comiendo por<br />
<strong>de</strong>ntro hasta <strong>de</strong>jarte reducido a migajas, o ansias <strong>de</strong> volcarme,<br />
qué sé yo, y no puedo hablar con nadie, ¿sabe lo que eso<br />
significa?, no, no lo podría saber jamás, eso hay que vivirlo, sólo<br />
con usted, con usted sí, porque usted no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir nada, ni una<br />
palabra, está obligado a ello, y yo necesito gritarlo porque son<br />
<strong>de</strong>masiados años, y <strong>de</strong>masiados agobios, y <strong>de</strong>masiado silencio<br />
guardado… Aquel hombre continuó hablando y hablando<br />
-parecía impregnado <strong>de</strong> ahogo-, y la cabeza <strong>de</strong> Álvaro se<br />
transformó en un barro pastoso que engullía sílabas, y temblaba<br />
como si fuera una estrella, una tiritera <strong>de</strong>scomunal, la cabeza en<br />
145