ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
VOCACIÓN<br />
Manuel Arias Rebollo<br />
Publicado en el nº 26, en noviembre <strong>de</strong> 2012<br />
Ante el juguete roto el niño se queda absorto, pasmado y, sobre<br />
todo, felizmente sorprendido. Porque el juguete tiene <strong>de</strong>ntro<br />
cosas que antes no podía ver, que no sabía que estuvieran allí.<br />
Por fuera el juguete era bonito. Era rojo -encarnado, <strong>de</strong>cía su<br />
abuela-, y brillante. Siempre le han gustado las cosas brillantes,<br />
pero sobre todo, las cosas rojas. Antes se movía solo, hacia atrás<br />
y hacia <strong>de</strong>lante, y era parecido al juguete que tiene su padre, y en<br />
el que los domingos salen a la playa o a la montaña. Solo que su<br />
juguete era mucho más pequeño que el <strong>de</strong> papá.<br />
Ahora ya no se mueve, pero por <strong>de</strong>ntro el juguete es más<br />
interesante todavía. Tiene muchas piezas pequeñas, <strong>de</strong> formas<br />
maravillosamente extrañas, muchas redondas, pero algunas<br />
alargadas, como los fi<strong>de</strong>os que su madre pone en la sopa los<br />
sábados. Son fi<strong>de</strong>os <strong>de</strong> plástico, brillantes. Y algunos <strong>de</strong> esos<br />
fi<strong>de</strong>os son rojos.<br />
El niño piensa rápido. Si un juguete tan conocido para él revela<br />
en su interior objetos fascinantes, partes misteriosas y<br />
embelesadoras, ¿qué pue<strong>de</strong> salir <strong>de</strong> sus otros juguetes? ¿Y <strong>de</strong> los<br />
juguetes <strong>de</strong> papá y mamá? Seguro que si rompe eso que siempre<br />
llevan en el bolsillo, eso que suena y que se ponen en la oreja<br />
para hablar muy alto, saldrán piezas <strong>de</strong> todas las formas y colores.<br />
Y pue<strong>de</strong> que hasta salgan esas personitas a las que hablan. No<br />
entien<strong>de</strong> cómo pue<strong>de</strong>n estar allí <strong>de</strong>ntro, pero seguro que están,<br />
porque papá discute con ellas todas las noches a gritos, y mamá<br />
habla mucho rato con ellas por las tar<strong>de</strong>s, y se rie cuando las<br />
escucha, y entorna los ojos cuando les dice cosas bonitas, con la<br />
misma voz agradable y suave que le sale cuando lo arropa a él<br />
cada noche.<br />
El niño pasará los próximos días jugando <strong>de</strong> una forma<br />
diferente, <strong>de</strong>scubriendo los secretos que guardan <strong>de</strong>ntro sus<br />
propios juguetes, y también los ajenos. Pero en su mente ya se<br />
27