ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
ii concurso de relatos punto de libro
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
cómo sería en el que yo me marcharía. Me gusta mucho ver ese<br />
cuadro; es como volver a mi casa.<br />
-Entonces -dijo Anne más animada- cuando nos vayamos a la<br />
ciudad tú podrás volver a ese lugar.<br />
Jorge miró el cuadro tristemente. Llevaba mucho tiempo en la<br />
casa y le apenaba <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> la familia, que tan bien le había<br />
tratado siempre, pero sabía que en la ciudad no había tierra que<br />
labrar ni animales que cuidar; no sería más que un estorbo para<br />
todos y por eso se negaba a acompañarles.<br />
-Aquella vida ya pasó; prefiero quedarme en Whitcross Hall-<br />
repuso con amargura Jorge, acariciando su sombrero ver<strong>de</strong>-.<br />
Aquí, al menos, tendré que visitar <strong>de</strong> vez en cuando la casa para<br />
comprobar que todo está en or<strong>de</strong>n. Recordaré entonces nuestras<br />
aventuras. Quizá, si alzo la voz, puedas seguir oyéndolas.<br />
Jorge bajó la mirada y se quedó en silencio. La oscuridad caía<br />
sobre el valle y la penumbra en la habitación era cada vez mayor.<br />
El viento golpeaba los cristales y los copos <strong>de</strong> nieve empezaron a<br />
caer.<br />
-Rey Jorge -dijo Anne levantándose- vamos a jugar al escondite.<br />
-Es tar<strong>de</strong>…<br />
-¡Por favor! Empezaré a contar hasta treinta y mientras tanto tú<br />
pue<strong>de</strong>s escon<strong>de</strong>rte don<strong>de</strong> quieras en este piso. Pero no vale hacer<br />
magia, ni tampoco <strong>de</strong>saparecer.<br />
Anne se dio la vuelta y empezó a contar lentamente. “Uno,<br />
dos, tres, cinco, siete…”<br />
Jorge se levantó y se acercó al cuadro <strong>de</strong> la familia <strong>de</strong><br />
pescadores, mirándolo intensamente. “Trece, catorce,<br />
diecisiete… ¡vamos Rey Jorge, escón<strong>de</strong>te!”<br />
-Ya voy señorita -dijo suavemente Jorge.<br />
“…Veinte, veintitrés…”<br />
De repente la señora Scott entró en la habitación con expresión<br />
preocupada.<br />
-¡Anne! No sabía dón<strong>de</strong> estabas. Vamos, es tar<strong>de</strong>.<br />
-No, tengo que buscar al Rey Jorge, estamos jugando…<br />
-Ya le verás mañana. ¡Ahora a cenar y a dormir! -dijo mientras<br />
la cogía <strong>de</strong>l brazo y salían <strong>de</strong> la habitación.<br />
69