10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[267]<br />

230 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

<strong>los</strong> mandamientos de Dios, Satanás habrá lanzado una flecha, y<br />

entonces, ¿qué ocurre? pues que manifiesta su carácter acusador;<br />

pero sus crueles estocadas harán poco daño si <strong>los</strong> profesos creyentes<br />

permanecen fieles a las palabras de Cristo y son hacedores y no sólo<br />

oidores de su palabra. Los que reciben estas quejas están obligados<br />

ante Jesucristo a amar y respetar y a ser mutuamente leales con <strong>los</strong><br />

que están unidos a Cristo por ser miembros de la iglesia. El aliarse<br />

con <strong>los</strong> buscadores de faltas, el acusar a <strong>los</strong> hermanos, el aceptar <strong>los</strong><br />

cargos que vienen a depositar junto a la puerta, equivale a secundar<br />

la obra del enemigo colocándose en sus manos <strong>para</strong> que su obra<br />

tenga éxito.<br />

Por qué fue odiado Cristo<br />

Presenté a <strong>los</strong> oyentes el caso de Jesús, el Señor de vida y gloria,<br />

que fue crucificado <strong>para</strong> complacer la maldad de <strong>los</strong> judíos, porque<br />

<strong>los</strong> principios que presentaba no coincidían con sus ideas ni con<br />

las ambiciosas metas que se habían fijado. Condenaba todo engaño,<br />

toda maniobra subterránea <strong>para</strong> lograr la supremacía y todo acto<br />

impío. Pilato y Herodes se hicieron amigos al crucificar a Jesucristo.<br />

Complacieron a <strong>los</strong> judíos al sancionar la enemistad de el<strong>los</strong> contra<br />

Aquel a quien Pilato había proclamado inocente. Les presenté a Judas,<br />

que traicionó a su Señor por dinero; a Pedro, que lo negó cuando<br />

lo humillaban en el tribunal. Pocas horas antes había asegurado con<br />

gran firmeza a su Maestro que iría con él a la cárcel y a la muerte.<br />

Y, a pesar de la declaración de Jesús de que antes que el gallo cantara<br />

lo negaría tres veces, tenía tanta confianza en sí mismo que no<br />

aceptó las palabras de Cristo como verdad. ¡Cuán poco se conocía<br />

a sí mismo! ¡Cuán pronto las circunstancias pusieron a prueba su<br />

lealtad a su Maestro! Negó a Jesús en la misma hora en que debería<br />

haber velado con él en ferviente oración. Cuando fue acusado en el<br />

tribunal de ser uno de <strong>los</strong> discípu<strong>los</strong> de ese Hombre, lo negó. Y la<br />

tercera vez que fue acusado, reafirmó su negación con maldiciones<br />

y juramentos.<br />

El efecto de una conversión genuina<br />

Dijo Cristo: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros<br />

el Espíritu Santo, y me seréis testigos”. La mirada de dolor y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!