10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[72]<br />

[73]<br />

74 <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

viniendo uno, les dio esta noticia: He aquí, <strong>los</strong> varones que pusisteis<br />

en la cárcel están en el templo, y enseñan al pueblo. Entonces fue<br />

el jefe de la guardia con <strong>los</strong> alguaciles, y <strong>los</strong> trajo sin violencia,<br />

porque temían ser apedreados por el pueblo”. Si <strong>los</strong> sacerdotes y<br />

<strong>los</strong> príncipes se hubieran atrevido a dar rienda suelta a sus propios<br />

sentimientos hacia <strong>los</strong> apóstoles, el relato habría sido diferente, pues<br />

el ángel de Dios vigilaba en esta ocasión <strong>para</strong> magnificar el nombre<br />

de Cristo si se hubiera empleado la violencia hacia sus siervos.<br />

Respuesta de <strong>los</strong> apóstoles<br />

“Cuando <strong>los</strong> trajeron, <strong>los</strong> presentaron en el concilio, y el sumo<br />

sacerdote les preguntó, diciendo: ¿No os mandamos estrictamente<br />

que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén<br />

de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de<br />

ese hombre”. Véase Mateo 23:34, 35. “Respondiendo Pedro y <strong>los</strong><br />

apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a <strong>los</strong><br />

hombres. El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros<br />

matasteis colgándole en un madero. A éste, Dios ha exaltado con<br />

su diestra por Príncipe y Salvador, <strong>para</strong> dar a Israel arrepentimiento<br />

y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos suyos de estas<br />

cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a <strong>los</strong> que le<br />

obedecen. El<strong>los</strong>, oyendo esto, se enfurecían y querían matar<strong>los</strong>”.<br />

Entonces el Espíritu Santo se posesionó de Gamaliel, un fariseo,<br />

“doctor de la ley, venerado de todo el pueblo”. Su consejo fue:<br />

“Apartaos de estos hombres, y dejad<strong>los</strong>; porque si este consejo o<br />

esta obra es de <strong>los</strong> hombres, se desvanecerá; mas si es de Dios, no la<br />

podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios. Y<br />

convinieron con él”.<br />

Prejuicios de <strong>los</strong> que ejercían la autoridad<br />

Sin embargo, <strong>los</strong> atributos de Satanás dominaban de tal suerte<br />

sus mentes que, a pesar de <strong>los</strong> maravil<strong>los</strong>os milagros que se habían<br />

obrado en el sanamiento de <strong>los</strong> enfermos y en la liberación de <strong>los</strong><br />

siervos de Dios de la cárcel, <strong>los</strong> sacerdotes y gobernantes estaban tan<br />

llenos de prejuicio y de odio que difícilmente podían refrenarse. “Y<br />

llamando a <strong>los</strong> apóstoles, después de azotados, les intimaron que no<br />

hablasen en el nombre de Jesús, y <strong>los</strong> pusieron en libertad. Y el<strong>los</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!