10.05.2013 Views

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

Testimonios para los Ministros (1979) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[xxxiii]<br />

X X I V <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong> <strong>Ministros</strong><br />

se regocija mi corazón—escribió—por aquel<strong>los</strong> que sirven al Señor<br />

con toda humildad, que aman y temen a Dios! Poseen un poder<br />

mucho más valioso que el conocimiento y la elocuencia” (pág. 161).<br />

Por aquí y por allá, cuando se espigan <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> que aparecen<br />

en esta obra, vemos que ella dice que “algunos” se han desviado,<br />

que “algunos” no han respondido a <strong>los</strong> mensajes que Dios les había<br />

enviado.<br />

Los consejos que amonestan contra el ejercicio del “poder real”<br />

y la autoridad, <strong>los</strong> consejos que se refieren a que el hombre no debe<br />

buscar en sus semejantes dirección y orientación <strong>para</strong> cada detalle de<br />

la obra, están cuidadosamente equilibrados con consejos referentes<br />

a la independencia de espíritu y acción, tal como aparecen en las<br />

páginas 314 a 316. Se afirma que <strong>los</strong> presidentes de campos locales<br />

debieran recibir el apoyo y la confianza de sus colaboradores. Lo<br />

encontramos en las páginas 327 y 328.<br />

Este es el marco histórico de la década iniciada en 1890 y el<br />

motivo de <strong>los</strong> mensajes que encontramos en <strong>Testimonios</strong> <strong>para</strong> <strong>los</strong><br />

<strong>Ministros</strong>. Esta es la descripción de las condiciones que empeoraban<br />

de mes en mes y de año en año, a medida que la Iglesia Adventista<br />

avanzaba en la realización de un programa cada vez más amplio de<br />

evangelización, de desarrollo de instituciones y de avance misionero,<br />

al acercarse el fin del siglo pasado.<br />

El congreso de 1901<br />

Elena G. de <strong>White</strong>, que acababa de llegar a <strong>los</strong> Estados Unidos<br />

después de pasar nueve años en Australia, recibió la invitación de<br />

asistir al congreso de la Asociación General celebrado en 1901 en<br />

Battle Creek. Era el primer congreso a que asistía después de diez<br />

años. El presidente de la Asociación General, pastor G. A. Irwin,<br />

pronunció su alocución inaugural. A continuación Elena G. de <strong>White</strong><br />

pasó al frente, manifestando su deseo de hablar. Se dirigió con fervor<br />

a la congregación, señalando la forma en que la obra de Dios había<br />

sido limitada en su desarrollo, debido a que unos pocos hombres de<br />

Battle Creek estaban asumiendo responsabilidades que sobrepasaban<br />

sus posibilidades de atención. Afirmó que esos hombres y la causa<br />

resultaban perjudicados cuando trataban de animar a <strong>los</strong> demás<br />

a que <strong>los</strong> buscaran <strong>para</strong> conseguir orientación y consejo en cada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!