Lutero “la película” - THE DEO DUCE CATHOLIC MINISTRY
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En estilo burlón, <strong>Lutero</strong> dirá de su casamiento: “Me he tornado tan bajo y despreciable por<br />
este casamiento (…) lo que estoy esperando es que los Ángeles se reirán de mí y todos los<br />
demonios llorarán.” (Grisar: 294)<br />
Sorprendentemente, <strong>Lutero</strong> escribió a Spalatin para justificar su casamiento en los siguientes<br />
términos: “Yo les tapé la boca a aquellos que nos difamaban a mí y a Catalina de Bora.”<br />
(Grisar: 295)<br />
Si es que <strong>Lutero</strong> reconoce que quiso taparle la boca a algunos, ¿Cuál seria entonces la fama<br />
de Catalina?<br />
Solo por el hecho de tratarse de una ex-monja, escapada de un convento para vivir junto a<br />
los seudo-reformadores de Wittemberg ya deberia ser lo suficiente escandaloso. Pero Grisar<br />
añade que ella “fue muy activa en su elección. Ella despreció otras alianzas que tenia<br />
disponibles. Su mente apuntaba hacia blancos más altos. O <strong>Lutero</strong> o Amsdorf, dijo ella,<br />
seria su esposo. Ella se dio cuenta de cómo influenciar <strong>Lutero</strong> con las truculencias<br />
femeninas. (…)” (Grisar: 294)<br />
Sabemos como Melanchton criticó al súbito casamiento de <strong>Lutero</strong> en términos durísimos, en<br />
la carta a Camerário. Pero esa carta, después de censurada, solamente salio a la luz en<br />
1876. ¡Una mentira más... por la causa de la iglesia luterana!<br />
En esa carta Melanchthon se quejaba de esta forma: “Te será una sorpresa saber que en<br />
tiempos tan calamitosos y en el infortunio de tanta gente de bien, <strong>Lutero</strong> parece<br />
desinteresarse de la miseria pública, tirarse a los placeres y rebajar su dignidad,<br />
justamente en el momento en que Alemania más necesita su ciencia y autoridad. He aquí<br />
como, a mi ver, se pasaron las cosas: <strong>Lutero</strong> era un hombre extremadamente inicuo y las<br />
monjas [las por él sueltas del convento] que le armaban trampas con gran astucia terminaron<br />
por atraparlo… Espero que la nueva existencia le tornará más serio y le hará renunciar a las<br />
petulancias que por tantas veces le tenemos que censurar.” (Melanchthon, Brief na<br />
Camerarius uber Luthers Heirat vom 16 Junii 1525, apud Franca, CP: 131-132)<br />
No deja de llamar la atención que la carta adulterada de Camerário todavía constaba en el<br />
Corpus Reformatorum de 1834, edición oficial de las obras luteranas, el cual todavía era<br />
muy usado por tiempos de Grisar ¡en 1925!<br />
Y por lo más escandaloso que pudiera parecer, el monasterio agustino de Wittemberg resultó<br />
transformado ¡en la residencia del matrimonio <strong>Lutero</strong>!<br />
Objetos de culto fueron adaptados para el uso profano de los traidores de la Fe y sus votos.<br />
(Grisar: 297-298)<br />
Y si <strong>Lutero</strong> ya era vulgar al tratar de teología, ¡imagínenle escribiendo sobre el matrimonio!<br />
Pues eso es, <strong>Lutero</strong> escribió un tratado sobre el tema, adonde admite el divorcio y el recasamiento<br />
en ciertas circunstancias, así como también sugiere que el esposo pueda<br />
mantener relaciones extra-conyugales (sic): “<strong>Lutero</strong> dice que si la esposa rehúsa a servir el<br />
debitum (acto conyugal) sin razón, entonces el esposo puede utilizar un lenguaje<br />
amenazador para obligarla: “Si te rehúsas, hay otra dispuesta; si así mismo la esposa<br />
rehúsa, entonces dejad venir a la sierva.” (Grisar: 258-259)<br />
La escandalosa expresión parece ser un dicho popular de la época, “significando eso la<br />
relación extra-matrimonial.” (Grisar: 259)<br />
El duque George de Sajonia protestó violentamente contra esos absurdos de <strong>Lutero</strong>, pero la<br />
Alemania parecía estar ciega.<br />
No ha sido, pues, pura coincidencia la gran degradación moral que se siguió a la Reforma.