La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Lección 12<br />
No po<strong>de</strong>mos esperar evadir cada problema que nos llegue a nuestra<br />
vida. Algunos <strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas nos enseñan a ser humil<strong>de</strong>s, pacientes<br />
y comprensivas. Otros nos enseñan a soportar el sufrimiento. El presi<strong>de</strong>nte<br />
Spencer W. Kimball dijo que algunas veces <strong>de</strong>seamos <strong>de</strong>shacernos<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> problemas porque no compren<strong>de</strong>mos el motivo por el cual<br />
<strong>los</strong> tenemos. Si toda oración egoísta o impru<strong>de</strong>nte se contestara <strong>de</strong><br />
manera afirmativa, sería muy escaso o no habría <strong>de</strong>l todo sufrimiento,<br />
dolor, <strong>de</strong>sánimo o incluso muerte. Pero sin esas experiencias tampoco<br />
habría gozo, ni éxito, ni resurrección, ni vida eterna, ni divinidad. El<br />
presi<strong>de</strong>nte Kimball dijo: “Si consi<strong>de</strong>rásemos la mortalidad como el todo<br />
<strong>de</strong> la existencia, entonces el dolor, <strong>los</strong> pesares, el fracaso y una vida<br />
corta serían una calamidad; mas si consi<strong>de</strong>rásemos la vida como algo<br />
eterno que se extien<strong>de</strong> hasta el pasado preterrenal y continúa hasta el<br />
futuro postmortal, entonces todo <strong>los</strong> sucesos se podrán poner en la <strong>de</strong>bida<br />
perspectiva” (véase Faith Prece<strong>de</strong>s the Miracle, págs. 97–99.)<br />
<strong>La</strong> hermana Edna 0. F. Shaw aprendió esta lección mediante la siguiente<br />
experiencia:<br />
“Nuestra amada hija mayor, Carol Jean, había enfermado, inflamándosele<br />
las glándulas linfáticas. <strong>La</strong> llevamos al doctor y él nos envió a la<br />
ciudad <strong>de</strong> Salt <strong>La</strong>ke para que se le hicieran algunos exámenes, y entonces<br />
nos enteramos <strong>de</strong> que tenía un tumor en el estómago. Ella estaba<br />
tan enferma que no podía mantener alimentos en el estómago. <strong>La</strong> llevamos<br />
a casa, pero empeoró <strong>de</strong> tal forma que volvimos a internarla en<br />
el hospital. Fue entonces que se nos comunicó que pa<strong>de</strong>cía <strong>de</strong> sarcoma,<br />
una clase <strong>de</strong> leucemia.<br />
“Nunca había orado con tanto fervor en mi vida. No podía creer que<br />
esto nos estuviera pasando a nosotros. Los él<strong>de</strong>res la ungieron varias<br />
veces cuando estaba en el hospital, y a pesar <strong>de</strong> nuestros esfuerzos, ella<br />
falleció.<br />
“Me culpaba a mí misma; pensaba que yo… no había tenido suficiente<br />
fe en que ella viviría. Entonces empecé a acudir a las Escrituras; a medida<br />
que leía, encontré algunos versícu<strong>los</strong> en Doctrina y Convenios<br />
que me ayudaron a compren<strong>de</strong>r” (“If Appointed Unto Death”, Ensign,<br />
diciembre <strong>de</strong> 1972, pág. 32).<br />
• Lea D. y C. 42:44, 46, 48. ¿Por qué no todos <strong>los</strong> enfermos serán sanados?<br />
No todas las bendiciones <strong>de</strong>l sacerdocio se cumplen cuando lo <strong>de</strong>seamos.<br />
Una hermana se acercó a Vaughn J. Featherstone cuando él era<br />
miembro <strong>de</strong>l Obispado Presi<strong>de</strong>nte; se quejó <strong>de</strong> que muchas <strong>de</strong> sus bendiciones<br />
<strong>de</strong>l sacerdocio no se habían cumplido. Todavía tenía muy mala<br />
salud y no había podido tener hijos. El obispo Featherstone recibió la<br />
inspiración para <strong>de</strong>cirle que ella le había puesto un tiempo límite al<br />
95