La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Lección 19<br />
“Lean buenos libros; escuchen buena música; estudien y analicen las<br />
bendiciones que se encuentran en la Palabra <strong>de</strong> Sabiduría…<br />
“Lean las Escrituras…<br />
“Uste<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n animar, influir e incluso proteger a un joven en un<br />
momento crítico <strong>de</strong> su vida… Uste<strong>de</strong>s <strong>de</strong>muestran su amor por el<br />
Señor cuando ayudan a un jovencito a permanecer digno y preparado<br />
para servir al Señor” (véase “Jóvenes, sed las guardianas… ”, Liahona,<br />
febrero <strong>de</strong> 1978, págs. 80–81.)<br />
Es importante que las jovencitas respeten a <strong>los</strong> jóvenes y <strong>los</strong> alienten a<br />
servir en una misión <strong>de</strong> tiempo completo. Cualquier i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> matrimonio<br />
<strong>de</strong>berá postergarse hasta que <strong>los</strong> jóvenes hayan terminado una<br />
misión.<br />
Cómo ayudar a <strong>los</strong> misioneros a cumplir sus llamamientos<br />
A menudo pensamos en <strong>los</strong> misioneros que hemos conocido, especialmente<br />
en aquel<strong>los</strong> que tal vez nos hayan enseñado el Evangelio.<br />
Agra<strong>de</strong>cemos su sacrificio y ejemplo. Para <strong>de</strong>mostrar nuestra gratitud<br />
hacia el<strong>los</strong> y hacia nuestro Padre Celestial po<strong>de</strong>mos ayudar a otros misioneros<br />
a cumplir mejor sus llamamientos. Cuando nuestras jovencitas<br />
y nuestros jóvenes se encuentran sirviendo en una misión, necesitan<br />
nuestra ayuda y apoyo constantes. Po<strong>de</strong>mos orar por el<strong>los</strong> y asegurarnos<br />
<strong>de</strong> que comprendan la importancia <strong>de</strong> la oración.<br />
El él<strong>de</strong>r Hugh B. Brown relata la forma en que su madre le ayudó a<br />
confiar en el Señor durante su misión en Inglaterra. Antes <strong>de</strong> partir,<br />
ella le dijo: “ ‘Hugh, hijo mío, ¿recuerdas que cuando eras pequeño frecuentemente<br />
tenías pesadillas y solías llamarme mientras yo dormía en<br />
la habitación <strong>de</strong> al lado: “¿Mamá, mamá, estás allí?”. ¿Recuerdas que<br />
yo siempre te <strong>de</strong>cía: “Sí hijo mío, estoy aquí; date vuelta y vuelve a<br />
dormir. Todo está bien”?’. Ella le dijo: ‘Hijo mío, ahora nos separarán<br />
ocho mil kilómetros, a través <strong>de</strong> un continente y un océano; no solamente<br />
tendrás pesadillas durante la noche, sino que muchas veces también<br />
durante el día querrás pedir ayuda y consuelo. Hijo, cuando te<br />
abrumen las dificulta<strong>de</strong>s, cuando hagas frente a la tentación, cuando te<br />
sientas confundido y no sepas adón<strong>de</strong> ir, clama y di: “Padre, ¿estás<br />
allí?” ’. Ella dijo: ‘Hijo, te prometo que Él siempre contestará y no tendrás<br />
que temer’ “. (<strong>The</strong> Abundant Life, págs. 202–201.)<br />
• ¿Cuáles son otras formas en las que po<strong>de</strong>mos ayudar a <strong>los</strong> misioneros<br />
a cumplir con sus llamamientos?<br />
Deben tener correspon<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> casa. El él<strong>de</strong>r Gordon B. Hinckley dio<br />
el siguiente consejo referente al asunto <strong>de</strong> escribir a <strong>los</strong> misioneros:<br />
“Compa<strong>de</strong>zco al misionero que no recibe correspon<strong>de</strong>ncia regular <strong>de</strong><br />
su casa. Por lo general, es suficiente una carta por semana. Por otra<br />
151