11.05.2013 Views

La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...

La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...

La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lección 17<br />

Po<strong>de</strong>mos llegar a tiempo, asistir con regularidad, ser amigables hacia<br />

todos, participar en el canto y orar en silencio por aquel<strong>los</strong> que vayan a<br />

participar en la reunión. Po<strong>de</strong>mos ser reverentes, fijando nuestros pensamientos<br />

en lo que se esté diciendo o haciendo. Po<strong>de</strong>mos participar<br />

con gusto cuando se nos pida hacerlo; po<strong>de</strong>mos ser prestos en obe<strong>de</strong>cer<br />

<strong>los</strong> susurros <strong>de</strong>l Espíritu y dar testimonio.<br />

Cada madre o cada padre tiene una responsabilidad especial <strong>de</strong> ayudar<br />

a preparar a sus hijos para que tengan una experiencia feliz y satisfactoria<br />

al asistir a las reuniones. El dar <strong>de</strong> comer y vestir a <strong>los</strong> niños a<br />

tiempo evitará las carreras <strong>de</strong> última hora y será <strong>de</strong> mucha ayuda.<br />

Cuando se les explica en voz baja lo que está sucediendo en la reunión<br />

les pue<strong>de</strong> servir para compren<strong>de</strong>rla y disfrutarla. <strong>La</strong> enseñanza <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

himnos en el hogar les servirá para participar en el canto en las reuniones<br />

<strong>de</strong> la Iglesia.<br />

El presi<strong>de</strong>nte Spencer W. Kimball nos recordó que: “… no asistimos a<br />

las reuniones <strong>de</strong>l domingo para que se nos agasaje… Vamos para adorar<br />

al Señor… Si uno <strong>de</strong>sea adorar al Señor en espíritu y en verdad…<br />

nadie pue<strong>de</strong> adorar en su nombre, sino que <strong>de</strong>ben hacerlo uste<strong>de</strong>s mismos”<br />

(“El día <strong>de</strong> reposo, un placer, Liahona, julio <strong>de</strong> 1978, pág. 5).<br />

Una hermana que estaba casi totalmente sorda asistía a la reunión sacramental<br />

cada semana; <strong>de</strong>mostraba mucho interés en lo que se <strong>de</strong>cía y<br />

ella se expresó así: “Espero con ansiedad el momento… <strong>de</strong> encontrarme<br />

en la presencia <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> a quienes amo y que aman el Evangelio.<br />

Puedo participar <strong>de</strong> su espíritu sin oír una palabra, y si estoy en total<br />

armonía, el Señor me susurra” (citado por Robert K. Thomas en<br />

“Listening with the Spirit”, Ensign, enero <strong>de</strong> 1978, pág. 40).<br />

Cuando asistimos a las reuniones <strong>de</strong> la Iglesia po<strong>de</strong>mos dar fortaleza y<br />

apoyo, así como recibir<strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>más.<br />

<strong>La</strong>s bendiciones que se obtienen por asistir a las reuniones <strong>de</strong> la Iglesia<br />

Hemos hablado <strong>de</strong> lo que po<strong>de</strong>mos aportar a las reuniones a las que<br />

asistimos; ahora consi<strong>de</strong>remos el provecho que <strong>de</strong>rivamos <strong>de</strong> ello.<br />

• Pida a las hermanas que hablen sobre las bendiciones que reciben<br />

por asistir a las reuniones <strong>de</strong> la Iglesia.<br />

El asistir a las reuniones <strong>de</strong> la Iglesia nos pue<strong>de</strong> servir para ser más<br />

obedientes a <strong>los</strong> mandamientos <strong>de</strong>l Señor. <strong>La</strong>s reuniones <strong>de</strong> la Iglesia<br />

nos son <strong>de</strong> utilidad para ensanchar nuestros talentos, aumentar nuestro<br />

conocimiento <strong>de</strong> las doctrinas y <strong>los</strong> principios <strong>de</strong>l Evangelio y adquirir<br />

una fe y un testimonio más fuertes. Éstas fortalecen <strong>los</strong> lazos que nos<br />

unen a <strong>los</strong> amigos y vecinos que nos darán su apoyo para vivir rectamente;<br />

nos acercan a nuestro Padre Celestial y a Jesús, nuestro<br />

Salvador; nos ayudan a tener el Espíritu <strong>de</strong>l Señor. El Salvador ha prometido<br />

que “don<strong>de</strong> están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy<br />

yo en medio <strong>de</strong> el<strong>los</strong>” (Mateo 18:20).<br />

135

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!