La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
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Lección 4<br />
vo un fuerte <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> saber más. Decidió visitar una iglesia <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
<strong>Santo</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Últimos</strong> <strong>Días</strong>. Ella dijo:<br />
“Estando casada en ese tiempo, le pedí a mi esposo que me llevara a la<br />
Iglesia Mormona. Recuerdo claramente la in<strong>de</strong>cisión que tuve al encontrarme<br />
en la puerta, pues tenía temor <strong>de</strong> encontrar un crucifijo. Qué<br />
gozo más gran<strong>de</strong> invadió mi alma cuando al entrar, vi una capilla llena<br />
<strong>de</strong> personas afectuosas y amigables. Durante todo el servicio <strong>de</strong> la<br />
Escuela Dominical me sentí como si hubiera llegado a casa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
una larga jornada.<br />
“Después <strong>de</strong>l servicio se nos comunicó que había clase para todos, y se<br />
nos pidió que asistiéramos a una <strong>de</strong> ellas la que <strong>de</strong>spués supe era la<br />
clase para <strong>los</strong> investigadores. <strong>La</strong> lección particular ese domingo trataba<br />
<strong>de</strong> la organización <strong>de</strong> la Iglesia. Cuando se mencionó el <strong>of</strong>icio <strong>de</strong> obispo,<br />
el maestro explicó —creo que lo hizo por cortesía y consi<strong>de</strong>ración a<br />
mi esposo y a mí— que un obispo es como un rabí. Más tar<strong>de</strong>, mientras<br />
se encontraba mostrándonos la capilla, le dije: ‘Espero que no le<br />
moleste que le diga esto, pero un obispo <strong>de</strong> su iglesia no es en absoluto<br />
como un rabí. Un rabí es simplemente un maestro, mientras que un<br />
obispo <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s tiene la autoridad <strong>de</strong> Dios’.<br />
“Me sorprendí bastante al oírme a mí misma <strong>de</strong>cir eso. Y eso fue solamente<br />
el principio. En esa ocasión no me daba cuenta <strong>de</strong> don<strong>de</strong> provenía<br />
todo ese conocimiento. Ciertamente acababa <strong>de</strong> terminar <strong>de</strong> leer el<br />
libro Doctrina <strong>de</strong>l Evangelio, pero dos días <strong>de</strong> lectura no son suficientes<br />
para absorber intelectualmente 543 páginas llenas <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y conceptos<br />
nuevos. Más tar<strong>de</strong> me di cuenta <strong>de</strong> que es el discernimiento <strong>de</strong>l corazón<br />
—la confirmación <strong>de</strong>l Espíritu— lo que transforma el conocimiento<br />
en entendimiento” (Renée Pool Vorhaus, “<strong>The</strong> God <strong>of</strong> My Fathers”,<br />
Ensign, febrero <strong>de</strong> 1978, pág. 20).<br />
Por medio <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> po<strong>de</strong>mos llegar a saber si el pr<strong>of</strong>eta <strong>de</strong><br />
Dios revela la verdad. El presi<strong>de</strong>nte J. Reuben Clark Jr. enseñó que<br />
“po<strong>de</strong>mos saber si <strong>los</strong> oradores son inspirados por el Espíritu <strong>Santo</strong><br />
solamente si nosotros mismos somos inspirados por el Espíritu <strong>Santo</strong>”<br />
(<strong>Church</strong> News, 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1954, pág. 9). Es importante que vivamos<br />
<strong>de</strong> tal modo que el Espíritu <strong>Santo</strong> pueda ser nuestro compañero constante<br />
y nos guíe en discernir la verdad.<br />
<strong>La</strong>s bendiciones <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong> son reales. Todos <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> la<br />
Iglesia tienen <strong>de</strong>recho a estas bendiciones si las buscan diligentemente.<br />
• Invite a <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> la clase a que relaten alguna ocasión en la<br />
que hayan sentido la compañía <strong>de</strong>l Espíritu <strong>Santo</strong>.<br />
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