La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
La mujer Santo de los Últimos Días, Parte A - The Church of Jesus ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Lección 2<br />
Jesucristo nos mostró la forma <strong>de</strong> llegar al reino celestial y estar con<br />
nuestro Padre Celestial. Él es nuestro faro en las tinieblas. Cuando andamos<br />
en el sen<strong>de</strong>ro correcto, viajamos en la luz (véase Juan 8:12).<br />
Po<strong>de</strong>mos ver el sen<strong>de</strong>ro verda<strong>de</strong>ro que <strong>de</strong>bemos seguir. Cuando nos<br />
<strong>de</strong>sviamos <strong>de</strong>l camino correcto, nos per<strong>de</strong>mos en las tinieblas. Al igual<br />
que un barco que se ha <strong>de</strong>sviado <strong>de</strong>l sen<strong>de</strong>ro iluminado por un faro y<br />
navega cerca <strong>de</strong> rocas peligrosas y aguas traicioneras, nos exponemos a<br />
las trampas que nos tien<strong>de</strong> Satanás para que no lleguemos a nuestro<br />
<strong>de</strong>stino. Una vida llena <strong>de</strong> pecado no nos conducirá a la felicidad al final<br />
<strong>de</strong> la jornada. Cuanto más nos acerquemos al pecado, mayor será el<br />
po<strong>de</strong>r que tendrá Satanás en nosotros. Es por eso que Jesús nos dijo:<br />
“… todo aquel que hace pecado, esclavo es <strong>de</strong>l pecado” (Juan 8:34).<br />
Satanás se complace cuando pecamos, ya que él quiere tenernos en su<br />
po<strong>de</strong>r. Su voz nos dice que lo malo que hicimos estaba bien; nos dice<br />
que teníamos sobrada razón para hacerlo, y estábamos justificados en<br />
cometer pecado (véase 2 Nefi 28:21–22). Él quiere que pensemos que el<br />
pecado no es tan serio como en realidad lo es. Él sabe que en tanto hagamos<br />
excusas para pecar, no nos arrepentiremos totalmente.<br />
Jesucristo sabe que ésta es la forma en que trabaja Satanás; es por esa<br />
razón que nos ha ben<strong>de</strong>cido con la luz <strong>de</strong> Cristo, a la que a veces se le<br />
conoce como conciencia. <strong>La</strong> luz <strong>de</strong> Cristo nos ayudará a distinguir la diferencia<br />
entre lo bueno y lo malo (véase Moroni 7:15–16. <strong>La</strong> voz <strong>de</strong>l<br />
Espíritu nos induce, exhortándonos a arrepentirnos y a volver al camino<br />
correcto.<br />
Jacob, que hablaba con el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios, intentó <strong>de</strong>spertar al pueblo,<br />
amonestándoles en cuanto a sus pecados con estas palabras:<br />
“¡Oh, mis queridos hermanos, apartaos <strong>de</strong> vuestros pecados! Sacudid<br />
<strong>de</strong> vosotros las ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> aquel que quiere ataros fuertemente; venid<br />
a aquel Dios que es la roca <strong>de</strong> vuestra salvación.<br />
“Preparad vuestras almas para… el día <strong>de</strong>l juicio, a fin <strong>de</strong> que no os<br />
encojáis <strong>de</strong> miedo espantoso; para que no recordéis vuestra horrorosa<br />
culpa con claridad, y os sintáis constreñidos a exclamar: ¡<strong>Santo</strong>s, santos<br />
son tus juicios, oh Señor Dios Todopo<strong>de</strong>roso; mas reconozco mi culpa;<br />
violé tu ley, y mías son mis transgresiones; y el diablo me ha atrapado,<br />
por lo que soy presa <strong>de</strong> su terrible miseria!<br />
“Mas he aquí, mis hermanos ¿conviene que yo os <strong>de</strong>spierte a la terrible<br />
realidad <strong>de</strong> estas cosas? ¿Atormentaría yo vuestras almas si vuestras<br />
mentes fueran puras?¿Sería yo franco con vosotros, según la claridad<br />
<strong>de</strong> la verdad, si os hallaseis libres <strong>de</strong>l pecado?<br />
“He aquí, si fueseis santos, os hablaría <strong>de</strong> cosas santas; pero como no<br />
sois santos, y me consi<strong>de</strong>ráis como maestro, es menester que os enseñe<br />
las consecuencias <strong>de</strong>l pecado” (2 Nefi 9:45–48).<br />
14