Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
por eso el Baal Shem Tov habló a su alma y le urgió que <strong>de</strong>jara toda arrogancia<br />
y egoísmo y cuando estuvo <strong>de</strong> acuerdo, el cuerpo se curó.<br />
-¿Y la sopa?-preguntó el médico<br />
El Baal Shem Tov sonrió, se encogió <strong>de</strong> hombros y se fue.<br />
AMOR<br />
El Rabí Menajem Mendl <strong>de</strong> Viznitch tenía una hij a <strong>de</strong> nombre Sara<br />
que vivía con su familia en la casa que su padre tenía en Beltz.<br />
Una vez enfermó y el esposo mandaba todos los días un telegrama<br />
al Rabí para tenerlo al tanto <strong>de</strong> su salud.<br />
Un día no llegó ningún telegrama y el Rabí quedó muy <strong>de</strong>primido.<br />
Uno <strong>de</strong> sus hij os trató <strong>de</strong> reconfortarlo diciendo que seguramente el telegrama<br />
no había llegado aún por un problema técnico. Algunas horas<br />
<strong>de</strong>spués, llegó el telegrama diciendo que la enferma se había recobrado.<br />
El hij o corrió a ver a su padre, para compartir su alegría, pero en<br />
cambio quedó estupefacto al encontrarlo sollozando. Al preguntarle<br />
el motivo, el Rabí le dij o:<br />
-Toda mi vida he tratado <strong>de</strong> purifi car mi carácter, pero hay un<br />
precepto que no he podido cumplir cabalmente:”amar a mi prójimo<br />
como a mí mismo”. Llegué a un estado en que podía amar a todas<br />
la personas como a ti, tu hermana y a mí mismo. Todas las semanas<br />
recibo correspon<strong>de</strong>ncia respecto a los sufrimientos y penurias <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más y este telegrama que llega tar<strong>de</strong>, me hace reaccionar no como<br />
un Rabino, sino como un padre. Todavía los amo a uste<strong>de</strong>s más que<br />
a los otros y por eso me entristece.<br />
FE<br />
Dij o Rabí Moshé Leib <strong>de</strong> Sasov:<br />
-El pobre siempre se remite al Eterno ¿en quién otro podría confi ar?<br />
En cambio para el rico le resulta difícil confi ar en el Eterno, puesto<br />
que toda su fortuna le grita:-”fíate <strong>de</strong> mí...”<br />
102