Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
-¿Quién se lo dij o?<br />
-Un ángel<br />
-¿Des<strong>de</strong> cuándo los ángeles usan maledicencia?<br />
-Algunos lo hacen -replicó el Sabio- Cada vez que una persona<br />
comete un acto bueno, nace un ángel bueno; cada vez que peca,<br />
crea un ángel malo. El ángel que usted creó al hablar con maledicencia<br />
contra mí es el que me lo dij o. Los ángeles malos, como sus<br />
creadores, no tienen temor <strong>de</strong> pecar.<br />
TRANSFORMAR DOLOR EN ORACIÓN<br />
Al comienzo <strong>de</strong> 1900, Rabí Israel <strong>de</strong> Modzitz tuvo que sufrir la<br />
amputación <strong>de</strong> una pierna en un hospital <strong>de</strong> Berlín. En lugar <strong>de</strong> ser<br />
anestesiado, técnica que todavía no estaba perfeccionada, le pidió<br />
al cirujano que le concediera algunos minutos antes <strong>de</strong> la operación<br />
y comenzó a cantar entrando en un éxtasis tal, que casi no sintió<br />
dolor. Después <strong>de</strong> la operación, el médico le dij o al Rabí:<br />
-Al lado está un ministro <strong>de</strong>l gobierno y le dij e que podía apren<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> usted, pues está gimiendo <strong>de</strong>scontroladamente <strong>de</strong> dolor,<br />
mientras que usted canta.<br />
-Está equivocado -dij o el Rabí- Yo también tengo dolores, pero los<br />
tomé y los convertí en una oración y mi sufrimiento se aquietó.<br />
EJEMPLO<br />
Rabí Itzjak Meir, el Jidushei Harím, perdió todos sus trece hij os<br />
en vida. Cuando una <strong>de</strong> sus hij as estaba por morir, <strong>de</strong>cía:<br />
-Cuando los cielos dan a uno una bofetada en la cara, <strong>de</strong>bería<br />
parar por un momento y ver cuál es la lección que el Eterno trata<br />
<strong>de</strong> enseñarle.<br />
Cuando murió el último <strong>de</strong> sus hij os, la esposa se quebró y el Rabí<br />
le dij o:<br />
-El Eterno en su merced, nos permitió ser una fuente <strong>de</strong> consuelo<br />
175