Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
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ayudaría. Entonces tuvo una i<strong>de</strong>a: le pidió a un conocido comerciante<br />
que le comprase merca<strong>de</strong>ría a pagarle en corto tiempo y cuando<br />
llegase el momento <strong>de</strong> saldarla, que lo llamase a un juicio Rabínico,<br />
<strong>de</strong> manera que pudiese conversar con él respecto a su conducta profana.<br />
Y así fue. Apenas se presentaron, el comprador pagó la cuenta<br />
y el Rabino le confesó que todo el asunto era un pretexto para hablar<br />
con él sobre su salud espiritual y habló con tanto fervor, que el comerciante<br />
le prometió que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día en a<strong>de</strong>lante, no profanaría<br />
el sábado.<br />
-Pero -dij o el comerciante- me extraña que usted, Rabino, haya cometido<br />
un engaño conmigo.<br />
-Te puedo asegurar que Moisés también obró así -respondió el Rabino-<br />
ya que está escrito: ”cuando tienen un pleito y vienen hacia mí, les<br />
doy a conocer los estatutos <strong>de</strong>l Eterno” o sea que dado que había personas<br />
que no querían escuchar <strong>de</strong> Moisés las enseñanzas <strong>de</strong> la Torá,<br />
cuando tenían algún problema y venían por un juicio, encontraba el<br />
momento propicio para predicar y enseñar las leyes <strong>de</strong>l Eterno.<br />
GRAN SABIO<br />
Se presentó una vez al famoso Nodá Biiehudá una persona que<br />
escribió un comentario sobre el Eclesiastés y le pidió que le dé su<br />
consentimiento.<br />
El Rabí no acostumbraba ni le gustaba hacerlo; sin embargo echó<br />
una mirada y le dij o que, en verdad, lo consi<strong>de</strong>raba un gran sabio.<br />
Muy satisfecho por el elogio, la persona, queriendo mostrarse humil<strong>de</strong>,<br />
le dij o que no era solamente que compuso esa obra, sino que tuvo<br />
apoyo celestial, puesto que él no era nada. El Rabino repuso:<br />
-No, no veo ningún apoyo celestial, sino que veo una sabiduría<br />
extraordinaria en este libro.<br />
El escritor le preguntó en cuál <strong>de</strong> los comentarios había constatado<br />
que era tan sabio y el Nodá Biiehudá le dij o con calma y directamente:<br />
-Todos saben que el rey Salomón era el más sabio <strong>de</strong> todas las per-<br />
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