Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
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Cierta vez tuvieron que estar juntos en Lejovitch y como otras veces,<br />
le pidió otra vez al socio que lo acompañara a ver al Rabí y el<br />
socio accedió.<br />
Cuando entraron a la casa <strong>de</strong>l Rabí, lo encontraron en medio <strong>de</strong> la<br />
comida y el a<strong>de</strong>pto vio que su socio quedó como embelesado.<br />
Al preguntarle el motivo <strong>de</strong> esa reacción, el socio respondió:<br />
-He visto como el Rabí come con mucha santidad, como si fuera el<br />
servicio divino <strong>de</strong>l Sumo Sacerdote en el Templo Sagrado.<br />
El a<strong>de</strong>pto se indignó, volvió a lo <strong>de</strong>l Rabí y le protestó:<br />
-¿Cómo es posible que mi socio vino por primera vez y tuvo la<br />
suerte <strong>de</strong> ver enseguida su servicio sagrado y yo que siempre lo visito<br />
no lo veo?<br />
El Rabí respondió:<br />
-Él es un contrario y tiene que ver con sus propios ojos; tu eres un<br />
a<strong>de</strong>pto y <strong>de</strong>bes creer.<br />
ORACIÓN Y RACIOCINIO<br />
El Rabí <strong>de</strong> Kotzk, refi riendose al Rabí <strong>de</strong> Sojatchov cuando era muy<br />
joven, <strong>de</strong>cía que era un gran orante y tenía mucho po<strong>de</strong>r con su oración,<br />
pero temía el Rabí, que no le dañase el “po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l raciocinio”.<br />
Estas palabras no fueron entendidas por los oyentes, puesto que no<br />
veían nada especial cuando el joven oraba y por otra parte no sabían a<br />
qué se refería el Rabí cuando mencionaba el “po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l raciocinio.”<br />
Uno <strong>de</strong> los parientes resolvió inquirir al joven al respecto y esa fue<br />
su respuesta:<br />
-”Tuve un reloj que me sirvió muchísimo, puesto que me señalaba<br />
el tiempo que <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>dicar al estudio y a la oración. Un día las<br />
agujas se pararon y no tenía dinero para arreglarlas y lloré ante el<br />
Eterno y enseguida las agujas comenzaron a moverse. Como vi que<br />
mi llanto era escuchado en las alturas cada vez que me encontraba en<br />
el estudio ante un problema difícil y me costaba enten<strong>de</strong>rlo, lloraba<br />
para que el Eterno me iluminara y así sucedía.<br />
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