Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
Anécdotas talmúdicas y de rabinos famosos
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
COMO RATONES SOBRE PLATA<br />
Existe un proverbio que compara a los tacaños como “ratones sobre<br />
plata”, ¿por qué?<br />
Un Rabino así lo explicaba:<br />
-Cuando un ratón o cualquier otro reptil entran en un saco con harina,<br />
goza <strong>de</strong> dos cosas: tienen comida y también un lugar para acostarse.<br />
Si entran en un saco con trigo, gozan <strong>de</strong> un bien y <strong>de</strong> un mal:<br />
tienen comida, pero le resulta difícil acostarse, porque las espigas lo<br />
pinchan. Y cuando entra en un saco con monedas, el mal es doble: no<br />
tiene para comer y les resulta difícil acostarse. Lo mismo pasa con la<br />
mayoría <strong>de</strong> los ricos que son tacaños: cuidan cada cosa que les llega<br />
a la boca, cuidan cada centavo y no gozan <strong>de</strong> su dinero y <strong>de</strong> tanto<br />
cuidado, no pue<strong>de</strong>n dormir.<br />
LEVANTAR POR ENCIMA DE SU ALTURA<br />
En una comida festiva, los discípulos <strong>de</strong> Rabí Israel Salanter estaban<br />
tan llenos <strong>de</strong> reverencia hacia su guía espiritual, que <strong>de</strong>cidieron<br />
alzarlo y llevarlo en andas; pero el Rabí se negó y les dij o:<br />
-No, mis queridos, está prohibido elevar a una persona por encima<br />
<strong>de</strong> su altura.<br />
Y MORARÉ ENTRE LOS HIJOS DE ISRAEL<br />
Rabí Janoj <strong>de</strong> Aleksan<strong>de</strong>r contaba que estuvo un tiempo con un Rabí<br />
y cuanto más lo conocía y se acercaba, más disminuía el aprecio que<br />
le tenía, y por el contrario, cuando comenzó a frecuentar al Rabino <strong>de</strong><br />
Kotzk, cuanto más me acercaba a él y a conocerlo más, su fi gura se iba<br />
acrecentando. Entonces comprendió el sentido <strong>de</strong>l versículo “y moraré<br />
entre los hij os <strong>de</strong> Israel y seré su D-s” (Éxodo 29,45). Los ídolos, los<br />
falsos dioses son hermosos e impresionan <strong>de</strong> lejos, pero una vez que<br />
uno se acerca a ellos, se da cuenta <strong>de</strong> que no valen nada. En cuanto al<br />
163