Masonería - Generalísimo Francisco Franco
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“Naturales, civiles y políticos.” Sin embargo, como de llevarse a cabo una<br />
interpretación fiel de estos derechos podía peligrar el Poder en alguna de aquellas<br />
naciones a las que la masonería sirve, fué necesario ponerle un estrambote, y por ello se<br />
aclara: “Que para la distribución de los derechos políticos se necesita el mayor tino y<br />
discernimiento con especialidad en paises de distintas razas y en los que los intereses<br />
encontrados existen en lucha permanente.” Hijuela de la masonería son esas sociedades<br />
internacionales de los derechos del hombre, que, extendidas por la masonería en todas las<br />
naciones, atraen, con el señuelo de la defensa de esos derechos, casi universalmente<br />
aceptados, a elementos intelectuales con los que se hace amistad y a los que se atrae<br />
hacia la Orden.<br />
La administración de Justicia es otro tema también objeto de definición en la<br />
masonería, sentando como principio la subordinación a ella del Poder ejecutivo, la<br />
administración del derecho de gracia, la constitución de los Tribunales Supremos, la<br />
institución del Jurado, la extradición y su excepción cuando los motivos sean religiosos o<br />
políticos. Todo se examina y se define en la iniciación para algunos de los grados de la<br />
Orden.<br />
La organización del Municipio y del Estado, el concepto sobre contribuciones y<br />
exacciones, los principios de educación y libertad de enseñanza, los derechos de libertad e<br />
independencia de todas las naciones, la proclamación del derecho de reunión, son objeto<br />
de definiciones concretas que el masón ha de jurar defender. Todo el grado 17, de<br />
“caballero de Oriente y de Occidente”, está precisamente dedicado a la defensa de ese<br />
derecho de reunión sin limitaciones, que permite a la sociedad masónica discurrir y<br />
conspirar contra la sociedad en general cuando ésta no se acomoda a su criterio.<br />
La ley del divorcio, definida como garantía de los derechos matrimoniales; la teoría<br />
del libre cambio en beneficio de las naciones mejor dotadas; el habeas corpus de la magna<br />
carta de Inglaterra, todo se especifica y jura defender el masón en los distintos grados, lo<br />
mismo que una igualdad social considerada como ley de la Naturaleza, que, sin embargo,<br />
viene contradecida por la subordinación al principio liberal de la explotación del hombre por<br />
el hombre, que predomina en Ia secta y que tiene su mas torpe expresión en el grado 22,<br />
de “caballero de la real hacha a principe del Líbano”, en el que al preguntar el “maestro<br />
muy sabio” al hermano masón que se va a recibir:<br />
“¿Creéis, hermano, que el pueblo tenga derecho al trabajo o que el Gobierno debe<br />
proporcionárselo si le falta?”, a lo que el recipiendario debe contestar: “Ese es un delirio, y<br />
si tal error no pudo reinar en las edades de ignorancia en que se suponía que el Gobierno<br />
era el padre de la nación, hoy seria necedad detenerse a combatirlo. La perfección<br />
económica está en la independencia absoluta de los trabajadores, como la política en la de<br />
los ciudadanos. El trabajo, lo mismo que la conciencia y la razón, no sufren autoridades.<br />
Son fuerzas o facultades primitivas y creadoras que obran por el derecho propio, y el porqué<br />
de su existencia es el hombre mismo. Cada uno debe buscarse trabajo, y si no hay el<br />
que le acomode en un lugar, que pase a otro. Los imbéciles son los que necesitan de<br />
tutores que los apadrinen, no los pueblos.” iSu elocuencia no puede ser más arrebatadora!<br />
Sin embargo, ello no es óbice para que en la masonería figuren captados por las logias y<br />
traicionando a los obreros la mayoría de los jefes de sus asociaciones. Así, en España,<br />
como en Francia, Inglaterra y otros países, los primates socialistas políticos suelen ser<br />
siempre masones, y a la masonería pertenecen muchos otros jefes de las organizaciones<br />
obreras. No podía aquella perderse baza tan importante.