12.05.2013 Views

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AL HILO DE LA CONVERSACIÓN<br />

Pero hay otras historias, otros escenarios <strong>de</strong> cortejo: el paseo, el cine,<br />

<strong>la</strong> fuente, <strong>la</strong> vuelta <strong>de</strong> los “mandaos”…, lugares todos ellos públicos, a <strong>la</strong><br />

vista <strong>de</strong> los vecinos, que se encargaban <strong>de</strong> ir dando noticias <strong>de</strong> quién pretendía<br />

a quién. Las situaciones son variadas, aunque todas el<strong>la</strong>s tienen un<br />

aire entre inocente y pícaro. Imaginamos los paseos, <strong>la</strong>s miradas, los guiños,<br />

el disimulo femenino que quería expresar indiferencia…, pero que había<br />

que saber interpretar; en fin, todos los ardi<strong>de</strong>s masculinos y femeninos<br />

que han sido siempre un aspecto importante <strong>de</strong> <strong>la</strong> seducción y el cortejo.<br />

El re<strong>la</strong>to <strong>de</strong> María es muy gráfico, casi cinematográfico: el pretendiente<br />

encima <strong>de</strong> su jaca, con aires <strong>de</strong> galán y disimu<strong>la</strong>ndo su interés por <strong>la</strong> joven.<br />

154<br />

“Estábamos en el paseo, con<br />

mis tíos, se acercó y preguntó:<br />

¿Quién es esta muchacha?<br />

Mi tío dijo: Esta es mi sobrina.<br />

Char<strong>la</strong>mos toa <strong>la</strong> tar<strong>de</strong>. Luego,<br />

él llegó un día a ca mi abue<strong>la</strong>, en<br />

su jaca, a pelo. ¡Buenas tar<strong>de</strong>s!,<br />

dijo. Yo no me figuraba que viniera<br />

a verme. Mi abuelo le invitó<br />

a sentarse. Se sentó en su<br />

sil<strong>la</strong> y yo haciendo croché, pero<br />

haciéndome <strong>la</strong> tonta, sin hab<strong>la</strong>r.<br />

Cuando se fue, mi abuelo le dijo<br />

a mi abue<strong>la</strong>: ¿A qué habrá venío<br />

Fernando? Y mi abue<strong>la</strong>, que era<br />

más zorra que él, dijo: ¿A qué iba<br />

Encarna, pasenado por el puente con<br />

su novio.<br />

a venir…? La próxima vez que nos vimos fue en el cine. Y así empezamos.<br />

Él no fue a hab<strong>la</strong>r con mis abuelos ni na, nos hicimos novios<br />

así. Nos sentábamos a hab<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> casa y no nos mirábamos. A mí<br />

me daba mucha vergüenza mirarlo a <strong>la</strong> cara y él a <strong>la</strong> vera mía, allí<br />

sentao… Luego, ya pa <strong>la</strong> boda si fue a hab<strong>la</strong>r con mi padre, pero pa<br />

preparar <strong>la</strong> boda. (…) Antes había mucha ilusión, no como hoy…,<br />

pero ni tanto ni tan calvo, ¿no es verdad?” (María <strong>la</strong> costurera).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!