12.05.2013 Views

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL mAtRImONIO COmO DEStINO<br />

na, hasta que nos casamos. Entonces su padre le pasó una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

parce<strong>la</strong>s y a<strong>de</strong>más empezó a trabajar en otras cosas pa sacar algo<br />

más. En seguía vinieron los hijos: una niña al año <strong>de</strong> casarme y luego<br />

cuatro más, seguidas” (Josefa).<br />

Sin embargo, como casi todas <strong>la</strong>s amas <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> <strong>la</strong> época, Josefa multiplicaba<br />

los ingresos familiares aprovechando sus habilida<strong>de</strong>s. Las cosas<br />

que <strong>la</strong>s madres enseñaban a <strong>la</strong>s hijas eran una gran ayuda para organizar y<br />

administrar una casa con pocos medios. El<strong>la</strong> sabe reconocer esas habilida<strong>de</strong>s,<br />

que aprendió junto a su madre, y darles el valor que tienen.<br />

“Mientras he criao mis hijos, mi casa na más. Yo he trabajao en<br />

<strong>la</strong> calle sólo en temporás, por ejemplo recogiendo algodón, sobre to<br />

cuando los niños se hicieron gran<strong>de</strong>s, pa ir cotizando. Pero vaya, he<br />

tenío que calentarme el coco pa comprar pa los cinco: unos <strong>de</strong>portes,<br />

un chándal… Yo iba a los baratos y compraba los retales y les hacía<br />

sus vestiditos a <strong>la</strong>s niñas, pantalones, su ropita y to. Pa el invierno<br />

igual, con agujas, sus jerséis y to…, me tenía que calentar el coco.<br />

En mi casa sólo había una bolsa. Si había letras se llevaba el dinero<br />

a <strong>la</strong> caja <strong>de</strong> ahorros, pa cuando viniera <strong>la</strong> letra que hubiera dinero.<br />

Yo ahorraba to lo que podía y compraba <strong>la</strong>s cosas necesarias, pero<br />

c<strong>la</strong>ro, <strong>la</strong> última pa<strong>la</strong>bra <strong>la</strong> tenía mi marío, aunque no había tanto pa<br />

gastar” (Josefa).<br />

Josefa tiene un recuerdo para su prima Paca, una compañera y gran ayuda<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que, recién casadas, <strong>la</strong>s dos se insta<strong>la</strong>ron en La Barca.<br />

“Luego, en La Barca, mi prima ha sío una gran ayuda. Las dos vinimos<br />

juntas cuando nos casamos. El<strong>la</strong> se llevaba <strong>la</strong>s niñas en cuanto<br />

yo me tenía que ir al médico. Me ha socorrío mucho, me ha ayudao<br />

a pintar y más cosas, como una hermana.” (Josefa).<br />

Cuqui recuerda los primeros años <strong>de</strong> casada y nos da unos datos muy interesantes<br />

sobre el ajuar y el valor que tenían <strong>la</strong>s cosas en esa época. Entre<br />

el 1966 y 1970, su marido y el<strong>la</strong> consiguen, con su esfuerzo, pasar <strong>de</strong> dos<br />

habitaciones alqui<strong>la</strong>das, a una casa propia.<br />

239

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!