12.05.2013 Views

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

Al Hilo de la Conversación

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

AL HILO DE LA CONVERSACIÓN<br />

Paca, a sus ochenta y cuatro años pue<strong>de</strong> recordar algunos <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> su<br />

primer parto. Tenía dieciocho años cuando se quedó embarazada y estaba<br />

so<strong>la</strong>, sin madre, así que fueron sus vecinas <strong>la</strong>s que le ayudaron en esos<br />

momentos <strong>de</strong> total <strong>de</strong>samparo.<br />

206<br />

“Yo me quedé sin madre<br />

y no sabía muchas cosas ni<br />

tenía a quien contarle. Me<br />

quedé embarazá, pero yo<br />

lo que notaba es que me<br />

estaba poniendo gorda,<br />

sentía algo por <strong>de</strong>ntro…,<br />

no lo se explicar, pero no<br />

tenía miedo ni na. La señora<br />

Isabel, mi vecina,<br />

fue <strong>la</strong> que me dijo lo que<br />

pasaba. Luego, cuando<br />

ya estaba <strong>de</strong> ocho meses<br />

Ajuar completo <strong>de</strong> un bebé: batón, faldón, camisitas,<br />

faja y hombliguero.<br />

o más, me dijo que cuando me sintiera ma<strong>la</strong> <strong>de</strong> noche, o necesitara<br />

algo, <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mara. Una noche empecé a tener dolores y le pedía: Isabel,<br />

dame unas hierbas o algo pa los retortijones, y me hizo una infusión,<br />

pero ya por <strong>la</strong> mañana me dijo: a ti lo que te pasa es que vas<br />

a tener un niño. El<strong>la</strong> vino a mi choza y me lo recogió. Unas vecinas<br />

me rega<strong>la</strong>ron <strong>la</strong> ropa <strong>de</strong>l niño, porque no tenía na, ni dinero pa comprar<strong>la</strong>.<br />

Otra vecina, recuerdo que me dio unos batones preciosos:<br />

uno rosa y otro celestito y unos pañales…, porque ya tenía sus hijos<br />

criaos. En el parto estuvimos nosotras so<strong>la</strong>s: Isabel y yo. A ese niño<br />

le di teta cinco años…, yo tenía mucha leche…” (Paca).<br />

Los recuerdos <strong>de</strong> su propio parto llevan a Paca a una anécdota que vivió<br />

cuando tenía sólo veinte años. Tuvo que hacer frente al parto <strong>de</strong> una<br />

vecina, algo bastante habitual en aquel medio, don<strong>de</strong> traer una criatura al<br />

mundo era un hecho totalmente natural, en el que apenas intervenía más<br />

que una mujer con más o menos experiencia.<br />

“Tenía yo veinte años y pasaba <strong>de</strong> mi choza a <strong>la</strong> <strong>de</strong> una muchacha<br />

con <strong>la</strong> que me llevaba bien. Sabía que estaba esperando y fui yo<br />

quien <strong>la</strong> recogí <strong>la</strong> criatura con una toal<strong>la</strong>. Se <strong>la</strong> metí en <strong>la</strong> cama y eso<br />

fue to. Fui <strong>la</strong> primera que cogió a <strong>la</strong> niña” (Paca).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!