12.05.2013 Views

Arlt, Roberto - El juguete rabioso - ET Nº32 DE 14

Arlt, Roberto - El juguete rabioso - ET Nº32 DE 14

Arlt, Roberto - El juguete rabioso - ET Nº32 DE 14

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Robert <strong>Arlt</strong> - <strong>El</strong> <strong>juguete</strong> <strong>rabioso</strong> <strong>El</strong> Ortiba<br />

"No —continué—, no tenía razón para pensar mal de Souza... Vaya a saber todas las<br />

ocupaciones que tenía para no recibirme..."<br />

¡Ah, el señor Timoteo Souza!<br />

Fui presentado a él una mañana de invierno por el teósofo Demetrio, que trataba de remediar<br />

mi situación.<br />

Sentados en el hall, alrededor de una mesa tallada, de ondulantes contornos, el señor Souza,<br />

brillantes las descañonadas mejillas y las vivaces pupilas tras de los espejuelos de sus quevedos,<br />

conversaba. Recuerdo que vestía un velludo déshabillé con alamares de madreperla y bocamangas de<br />

nutria, especializando su cromo del rastaquouère, que por distraerse puede permitirse la libertad de<br />

conversar con un pobre diablo.<br />

Hablábamos, y refiriéndose a mi posible psicología, decía:<br />

—Remolinos de cabello, carácter indócil...; cráneo aplanado en el occipucio, temperamento<br />

razonador...; pulso trémulo, índole romántica...<br />

<strong>El</strong> señor Souza, volviéndose al teósofo impasible, dijo:<br />

—A este negro lo voy a hacer estudiar para médico. ¿Qué le parece, Demetrio?<br />

<strong>El</strong> teósofo, sin inmutarse.<br />

—Está bien... aunque todo hombre puede ser útil a la humanidad, por más insignificante que sea<br />

su posición social.<br />

—Je, je; usted siempre filósofo —y el señor Souza volviéndose a mí, dijo:<br />

—A ver... amigo Astier, escriba lo que se le ocurra en este momento.<br />

Vacilé; después anoté con un precioso lapicero de oro que deferente el hombre me entregó:<br />

"La cal hierve cuando la mojan."<br />

—¿Medio anarquista, eh? Cuide su cerebro, amiguito... cuídelo, que entre los 20 y 22 años va a<br />

sufrir un surmenage.<br />

Como ignoraba, pregunté:<br />

—¿Qué quiere decir surmenage?<br />

Palidecí. Aun ahora cuando le recuerdo, me avergüenzo.<br />

—Es un decir —reparó—. Todos nuestros sentimientos es conveniente que sean dominados —y<br />

prosiguió:<br />

—<strong>El</strong> amigo Demetrio me ha dicho que ha inventado usted no sé qué cosas.<br />

Por los cristales de la mampara penetraba gran claridad solar, y un súbito recuerdo de miseria<br />

me entristeció de tal forma que vacilé en responderle, pero con voz amarga lo hice.<br />

—Sí, algunas cositas... un proyectil señalero, un contador automático de estrellas...

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!