14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Catalina marchaba con la cabeza erguida;<br />

mas Bussy la detuvo asiéndola por el brazo y<br />

diciéndole:<br />

-Cuidado, señora, porque la puerta es muy<br />

baja y sería fácil que se lastimara Vuestra<br />

Majestad.<br />

-¿Tengo que bajarme? -interrogó la reina-,<br />

¿cómo lo haré? Es la primera vez que entro<br />

de este modo en una ciudad.<br />

Estas palabras, que fueron pronunciadas<br />

con aire de completa naturalidad, tenían para<br />

los cortesanos hábiles un sentido tal, que dieron<br />

qué pensar a muchos, y el mismo Bussy<br />

se mordió el bigote y miró al soslayo a sus<br />

compañeros.<br />

-Has llevado las cosas demasiado lejos -le<br />

dijo Livarot al oído.<br />

-¡Bah! -contestó Bussy-, deja, que aún le<br />

queda que ver más.<br />

Subieron la litera de Su Majestad por encima<br />

del muro, y Catalina pudo entrar en ella<br />

para ir a palacio. Bussy y sus amigos volvieron<br />

a montar a caballo y la escoltaron.<br />

-¿Y mi hijo? -preguntó Catalina-. No veo a<br />

mi hijo el de Anjou.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!