14.05.2013 Views

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

Alejandro Dumas - adrastea80.byetho...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

cente y bella y ¡por Dios, que me oye! no la<br />

habría hecho pagar ese servicio.<br />

-Pero él la amaba -replicó M. de Meridor<br />

que conocía cuán odiosa había sido la conducta<br />

de M. de Monsoreau-, él la amaba y<br />

algo se ha de perdonar al amor.<br />

-¿Y yo? -exclamó-, ¿por ventura yo...?<br />

Pero asustado ante la confesión que involuntariamente<br />

iba a escapársele, se detuvo, y<br />

el brillo de sus ojos concluyó la frase que incompleta<br />

había expirado en sus labios.<br />

Pero Diana la comprendió, y más acaso<br />

que si hubiera sido completa.<br />

-Me habéis entendido, ¿no es verdad? -dijo<br />

ruborizándose-. Pues bien, amigo mío, hermano<br />

mío, me habéis pedido estos dos títulos<br />

y os los doy; ¿nada podéis hacer por mí?<br />

-¡Mas el duque de Anjou! ¡el duque de Anjou!<br />

-murmuró el anciano que en la cólera del<br />

príncipe veía suspendida sobre su cabeza la<br />

tempestad que le amenazaba.<br />

-No soy de los que temen la cólera de los<br />

príncipes, señor barón -repuso el joven-, y<br />

mucho me engaño o no es la del duque de<br />

Anjou la que tenemos que temer. Si queréis,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!