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JUEGOS DE LOS NIÑOS
OBSERVACIONES
1.'—Los juegos.
\/ ARIAS cosas conviene tener en cuenta acerca de los juegos.
I .* No lodos pueden organiXajffe en todas partes ni en todas ocasiones.—Estos
juegos y cuantos se pueden escribir para escuelas y colegios (i) sólo
pueden tener un valor muy relativo, que depende de muchas circunstancias, ya
del local, ya de la diversidad de los jugadores, a las cuales es necesario acomodarse
en cada caso particular para conseguir el resultado apetecido.
2.* Los juegos han de ser para ios niños, y no los niños para los juegos.—
En cada región predomina un gusto especial por algunos determinados, a los
cuales^ce entregan siempre los niños con placer, y f)or propia iniciativa los revisten
de mil formas y variedades que evitan el fastidio. Querer suprimirlos o
sustituirlos con juegos exóticos,* por excelentes que sean, si no se hace con las
debidas precauciones es contraproducente.
Partiendo de ellos como de un centro fijo puede más fácilmente mantenerse
el entusiasmo organizando algún juego nuei'o;'^ro no tal como se describe en
este o en otros libros, sino del modo más adecuado en cada caso particular. Por
eso las reglas que aquí propongo no pueden ser absolutas, ni tan generales que
ba^Éw^e observarse dondequiera sin hacer en ellas modificación alguna, y mucho
menos si se tiene en cuenta que cada juego puede recibir una multitud de
variedades, y que para describirlo hay que fijarse en alguna de ellas más conocida
o menos complicada.
(I) Varios libros de juegos hay publicados en España, pero ninguno, que yo sepa, rtsponde
a las necesidades y exigencias de los colegios. En el extranjero hay varias colecciones más u menos
completas; pero entre las que conozco ninguna me ha parecido tan a propósito como la intitulada
Lttjeux de colUge, por los PP. Nadaillac y Rousseau, que ha obtenido en Francia varias
ediciones. De ella, sin duda, han sido tomados varios de los juegos que he visto en los colegios y
aquí describo.