el empleado, el factor clave del éxito del grupo SARIA - Saria Bio ...

Morkunas recuerda: “Hasta 2006 Re-
Food producía allí piensos de porcino
bajo la marca SAPRO. SARIA
reaccionó con rapidez a la prohibición
de cebado con restos alimentarios,
y desde entonces utiliza los residuos
alimentarios procedentes de la
restauración y el comercio minorista
para generar energía renovable”.
Incorporación sin barreras idiomáticas
A pesar de sus defi cientes conocimientos
de alemán, en la fase inicial
de sus prácticas en Alemania no hubo
barreras idiomáticas para Morkunas.
“Al principio me comunicaba
con mis compañeros y con la gerencia
en inglés, y todo fue sobre ruedas”,
nos comenta, “pero a medida
que iba adentrándome en los procedimientos
comerciales iba siendo cada
vez más importante aprender alemán”.
SARIA envió al trabajador en
prácticas a un curso de idioma de
doce semanas. Y continúa Morkunas:
“Como durante mi periodo de integración
conviví con otros aprendices
de formación profesional y practicantes
del grupo RETHMANN, cuando
terminábamos por las tardes tenía
mucho tiempo de hablar alemán. Las
clases de refuerzo dieron su resultado.
Mejoré a marchas forzadas y
además me divertí mucho”.
Reto en pleno campo
Tras las prácticas, Morkunas trabajó
para SARIA en Austria y en Polonia,
para especializarse en Europa oriental.
Por ejemplo, hacía el seguimiento
de los trámites para permisos técnicos.
Pero el desafío realmente mayor
se produjo en 2005. SARIA estaba
buscando empleados especializados
para un nuevo centro en Bielorrusia.
Ni se planteaba la compra de las obsoletas
empresas del antiguo bloque
del Este. Morkunas afi rma: “Enseguida
estuvo claro que construiríamos
una fi lial moderna completamente
nueva, y además en pleno campo”. Y
él podía implicarse de forma óptima:
“Para levantar un nuevo centro, menos
de la mitad de las labores nece-
sarias están relacionadas con la
construcción”, comenta. Una vez que
están construidos los edifi cios y las
plantas de producción, hay que insufl
ar vida al emplazamiento. Y para
ello es necesario, por ejemplo, asegurar
el aprovisionamiento de materias
en bruto y contratar una plantilla
fi able y bien formada; y como es natural,
debemos encontrar posibilidades
de salida a largo plazo para
nuestros productos“. Morkunas aplicó
sus fortalezas en distribución a la
planifi cación y organización del centro
de Bereza, y ello produjo benefi -
cios al grupo. Desde entonces, alrededor
de 80 empleados trabajan para
SARIA en Bielorrusia. En 2012 se duplicarán
las capacidades de procesamiento.
Tamaño, fl exibilidad y efectividad
Desde la perspectiva del responsable
general para Europa oriental, SARIA
ofrece a clientes, proveedores y empleados
tres fortalezas importantes:
“Por un lado, tenemos fortaleza fi -
nanciera y, con más de 5.000 empleados
en diez países, ofrecemos
una infraestructura geográfi camente
amplia y con capacidad”, dice
Morkunas. “A pesar de nuestro tamaño,
no dejamos de ser fl exibles. Gracias
a las cortas vías de toma de decisiones,
SARIA puede dar una respuesta
rápida y precisa a las necesidades
de los clientes en Europa
oriental y ofrecer soluciones. Y eso
nos hace efi cientes”. Además, SARIA
actúa en las regiones orientales
siempre en cooperación con otras fi -
liales del grupo RETHMANN, y en
caso necesario puede recurrir a otros
recursos locales. Morkunas dice: “Por
ejemplo, si necesito un transporte
económico desde Bielorrusia a Alemania,
pregunto a los compañeros de
Rhenus”.
Otros desafíos
El director regional de la zona de la
antigua Unión Soviética ve muchas
oportunidades para impulsar las actividades
del grupo: en su mayor desafío
hasta la fecha, la dirección del
proyecto en la construcción de la fi -
lial de SARIA en Bereza, ha acumulado
experiencias que desea transmitir
a otros. En la actualidad, Morkunas y
sus compañeros pretenden poner en
pie otro centro para el grupo SARIA:
esta vez en pleno campo, en Alabuga,
Tartaristán. Morkunas dice: “La responsabilidad
es grande, pero estoy
deseando empezar la tarea”.
Liudvikas Morkunas (a la
derecha) en la conferencia
de prensa celebrada con
motivo de la colocación
de la primera piedra de la
nueva planta en Alabuga
en octubre de 2011. Junto
a él, Norbert Rethmann,
presidente de honor del
Consejo de Supervisión del
grupo RETHMANN.
La planta de procesamiento
de SARIA en
Bereza (Bielorrusia), está
en servicio desde 2008.
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