el Evangelio? - Comunidad de San Juan
el Evangelio? - Comunidad de San Juan
el Evangelio? - Comunidad de San Juan
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
alimenticias, <strong>el</strong> otro no. Muy pronto, <strong>el</strong> primero se admirará<br />
al ver gente que vive su fe en Jesús <strong>de</strong> manera<br />
tan lejana <strong>de</strong> la suya, siendo así que él pertenece a<br />
la comunidad sobre la que v<strong>el</strong>an los Apóstoles que conocieron<br />
a Jesús, como Pedro o <strong>San</strong>tiago.<br />
La colecta es para Pablo una forma <strong>de</strong> reconocer<br />
la <strong>de</strong>uda <strong>de</strong> evang<strong>el</strong>ización, sin estar en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
pasiva con respecto a la Iglesia madre. Como escribe<br />
M. CARREZ, «Para hablar <strong>de</strong> la colecta, Pablo emplea<br />
<strong>el</strong> término <strong>de</strong> ministerio (diakonia). Demuestra <strong>de</strong> esta<br />
manera que <strong>el</strong> ministerio apostólico es ecuménico:<br />
tiene <strong>el</strong> encargo <strong>de</strong> ir a predicar por todas partes <strong>el</strong><br />
evang<strong>el</strong>io y <strong>de</strong> mantener entre las comunida<strong>de</strong>s nacidas<br />
<strong>de</strong> la proclamación <strong>de</strong> Cristo un vínculo muy fuerte.<br />
La colecta recuerda la universalidad <strong>de</strong> la Iglesia<br />
en <strong>el</strong> espacio. No era fácil reunir en un mismo conjunto<br />
a Corinto, Berea, Tesalónica, Filipos, Tróa<strong>de</strong>, Éfeso,<br />
Calosas, etc. Más difícil resultaba todavía vincular<br />
a todo este conjunto con Jerusalén» (La segunda carta<br />
a los Corintios, C. B. nº 51, p. 46).<br />
El orgullo d<strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io<br />
En los capítulos 10-13 aborda Pablo la cuestión<br />
<strong>de</strong> fa autoridad <strong>de</strong> su ministerio apostólico, que <strong>de</strong>be<br />
<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r. Hay muchas razones para <strong>el</strong>lo. Pablo es<br />
una personalidad fuerte: su «c<strong>el</strong>o» <strong>de</strong> perseguidor <strong>de</strong><br />
la Iglesia (Flp 3,6) siguió manifestándose <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />
su conversión. Su psicología sigue marcada por un<br />
<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> competir; en pocas palabras, Pablo es un<br />
luchador y un vencedor. El segundo motivo es que él<br />
no siguió a Jesús durante su vida, como Pedro o<br />
<strong>San</strong>tiago. ¿Con qué autoridad, se preguntan sus adversarios,<br />
pue<strong>de</strong> acreditar su trabajo <strong>de</strong> misionero,<br />
con un tipo <strong>de</strong> evang<strong>el</strong>ización que no goza d<strong>el</strong> acuerdo<br />
unánime <strong>de</strong> las iglesias, especialmente en Jerusalén?<br />
18<br />
Pablo recuerda a sus oponentes que él fue <strong>el</strong> primero<br />
en llegar a Corinto con <strong>el</strong> Evang<strong>el</strong>io <strong>de</strong> Cristo<br />
(2 Cor 10,14). Trabajó un campo virgen y no pue<strong>de</strong><br />
ser acusado <strong>de</strong> aprovecharse d<strong>el</strong> trabajo <strong>de</strong> otros, como<br />
hacen algunos (¡una clara indirecta!). Pablo pone<br />
su orgullo en su propio trabajo, realizado con la gracia<br />
<strong>de</strong> Dios. El tema tan importante <strong>de</strong> la «presunción» (o<br />
<strong>de</strong> hacer valer) está aquí muy presente. Sobre este tema<br />
<strong>de</strong> la presunción se pue<strong>de</strong> leer <strong>el</strong> artículo «Orgullo,<br />
enorgullecerse», en <strong>el</strong> Vocabulario <strong>de</strong> las epístolas<br />
paulinas, C. B. nº 88. Este gloriarse en <strong>el</strong> Señor lo ilustra<br />
Pablo en los capítulos 11-12. Recuperando su afición<br />
innata por la competición, enumera sus «marcas»,<br />
que podrían ser objeto <strong>de</strong> una nov<strong>el</strong>a <strong>de</strong><br />
aventuras bastante extensa. Pero, al mismo tiempo,<br />
Pablo sabe «enorgullecerse en <strong>el</strong> Señor» e interpretar<br />
sus propias marcas a la luz <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong> la resurrección<br />
d<strong>el</strong> Señor.<br />
En <strong>el</strong> capitulo 11, la polémica <strong>de</strong> Pablo contra sus<br />
adversarios lo lleva a insistir en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que hay un<br />
solo evang<strong>el</strong>io, no dos. ¿Quiénes son esos adversarios?<br />
No son los apóstoles famosos, Pedro o algún<br />
otro <strong>de</strong> los Doce. Son más bien personas que influyen<br />
en la comunidad y promueven otros tipos <strong>de</strong> comportamiento<br />
distintos <strong>de</strong> los <strong>de</strong> Pablo. Estos superapóstoles,<br />
¿son «gnósticos», o mejor «pre-gnósticos», si<br />
se prefiere reservar <strong>el</strong> término para más tar<strong>de</strong>? En<br />
cualquier caso, parece que <strong>el</strong> <strong>de</strong>bate gira en torno a<br />
dos importantes palabras claves <strong>de</strong> esta carta: la<br />
«ciencia» y <strong>el</strong> «espíritu». Aparecen junto al término<br />
Evang<strong>el</strong>io en 11,4-6: «De hecho, si viene alguno y os<br />
anuncia a un Jesús distinto d<strong>el</strong> que os hemos anunciado,<br />
o recibís un espíritu distinto d<strong>el</strong> que recibisteis,<br />
o un evang<strong>el</strong>io diferente d<strong>el</strong> que habéis abrazado, lo<br />
soportáis tan a gusto. iPueS creo que no soy nada inferior<br />
a esos superapóstoles! Y si carecemos <strong>de</strong> <strong>el</strong>ocuencia<br />
no nos faltan conocimientos (gnosis)".<br />
Los corintios parecen ávidos <strong>de</strong> experiencia espiritual<br />
y <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro conocimiento (1 Cor 8,1; 14,1). Y,