Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega

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Lucas la descripción de la situación es verosímil: se hacen a la mar –
Jesús se adormece- : llega la borrasca; en Marcos la fatigosa jornada
(v. 35: “en aquel mismo día, llegada la tarde”) hace posible que Jesús
se adormezca también durante “una gran borrasca” (el adjetivo falta
en Lucas”, Mateo subraya el comportamiento excepcional de Jesús
durante la “gran agitación en el mar”: “pero él dormía”.
La trama de la solución (trama cuya acción transformadora obra en
el plano pragmático [proezas, curaciones, etc.] MARGUERAT-
BOURQUIN, 2001: 62-64; J.- L. SKA, “Our FatHechrs Have Told
Us”. Introduction to tHech Analysis of Hechbrew Narratives, SubBi
13, Roma 1990), recibe cierto sinsabor después de la acción
transformadora. La pregunta de Jesús queda sin respuesta verbal. La
descripción del estado de ánimo (maravilla en Mateo, temor en
Marcos, temor y maravilla en Lucas) prepara su pregunta, pero queda
de nuevo en suspenso, sin respuesta alguna. Esta pregunta
(aclamación), sin embargo, no busca una acción transformadora, sino
la identidad de Jesús. Con esta pregunta lanzada al aire llegan a la otra
orilla, como también el relato es conducido a puerto.
¿Cuáles son los personajes del relato? En Marcos, aunque
permanecen desde el principio hasta el fin del episodio bajo el velo de
los pronombres, son los discípulos (cf. 4,34) y Jesús, que no es
llamado con este nombre. Una vez dirigiéndose a él lo llaman
“Maestro” (Dida¿sjkale cf. Lc 8,24: ¹Epista@ta), en otra ocasión,
hablando de él, esta referencia al Maestro se articula con la pregunta:
“¿Quién es, pues...?” Se podría suponer tal vez que, en este cambio de
designación de la persona de Jesús por parte de sus discípulos, asoma
una transformación, quizás muy tímida, casi embrionaria, que no se
verifica en torno a la naturaleza, sino dentro de los discípulos, con
respecto a Jesús. En otros términos, se puede decir que estamos frente
a un deslizamiento hacia la trama de la revelación (cuya acción
transformadora consiste en un aumento de conocimiento sobre un
personaje de la historia relatada). No se llega, ciertamente, a una
profesión de fe explícita, todavía se esconde implícitamente en la
pregunta conclusiva algo similar que podrá verbalizarse bajo el fondo
veterotestamentario.