Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega

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narrativisé). Después prosigue diciendo que en el kerygma
cristológico hay algo que requiere el relato (qui demande récit). P.
BEAUCHAMP, por su parte, (“Narrativité biblique du récit de la
pasión”, RSR 73 [1985] 39-60= coloca el relato en una posición
intermedia entre el kerygma y la historia (histoire positive), puesto
que el relato es más corpóreo (corporel) y más robusto (nourri) que el
kerygma, y, simultáneamente, más ligero y más libre que la historia
(histoire positive). PARMENTIER, (2001:34) subraya que el relato
podría considerarse como una respuesta a la aporia fundamental del
discurso sobre Dios. En efecto, “relatando” a Dios, su identidad se
presenta desde puntos de vista siempre nuevos, el relato lo pone
continuamente en una perspectiva inédita, que nos impide reducirlo a
una mera definición conceptual. Por otra parte, es de notar que la
revelación del nombre de Dios a Moisés (Ex 3,14), esto es, la
revelación por antonomasia, puede interpretarse como una
prohibición, o, mejor, una ejemplificación del Hechcho de que el Dios
de la Biblia no se deja reducir a una fórmula “teológica”(no es
revelado un nombre-sustantivo), sino que se revela intrínsecamente
ligado al “divenire” (se revela un nombre-verbo). PARMENTIER
(2001:31) después pone de relieve que el propio relato transmite sus
categorías del tiempo y del espacio, las cuales hacen añicos todas las
pretensiones por lo absoluto y universal, vuelve visible y tematiza el
aspecto metafórico de todos los razonamientos sobre Dios y sobre el
hombre.
El acto de leer puede aparecer como una respuesta al acto de
escribir GIROUD, (1997:48). Por lo que se refiere a la lectura,
GIROUD (1997:50) distingue entre dos operaciones diversas. Por un
lado está el trabajo del lector (travail du lecteur) que observa, analiza,
valora, verifica, y por otro lado el trabajo en el lector (travail dans le
lecteur) que se deja implicar en el relato leído, en la palabra, que
provienen de otro. Este trabajo requiere mucha paciencia y los
obstáculos (achoppement) encontrados haciendo el camino deben ser
tenidos como fructuosos (Cf. Hech 8,34).
Por lo que se refiere a la paciencia:
Como afirma J.-P. DUPANTIER, “la lectura no es otra cosa
que la pesca con caña. El pescador con la caña se pone a la