Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega

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(Marcial en casa de Segundo). El texto mismo, afirma
Roberts, apoya esta hipótesis: la pérdida del final se
comprende mejor, si se trataba de un códice, dado que la
última página de un códice se pierde más fácilmente que la
última columna de un rollo, la cual se encuentra
precisamente en el centro, bien protegida. Además, como
sostiene la tradición (Eusebio, Jerónimo), Marcos habría
fundado más tarde la iglesia de Alejandría. Aquí,
naturalmente, el contenido del libro era copiado sobre
papiro. Esta es la transición de la libreta de papiro al codex
de papiro. Sin embargo, la hipótesis ha sido puesta en
interrogante: por un lado, se mantiene que el final de
Marcos (esto es 16,8) es intencional; y por otro, la tradición
de que Marcos fundó la iglesia de Alejandría es valorada
como legendaria.
2. En 1983 ROBERTS y SKEAT presentan otra hipótesis,
según la cual, Antioquía, (al Oriente), en la que existía una
importante comunidad cristiana, era el centro de una
extensa actividad misionera. Los misioneros tenía
necesidad de textos. Fuentes judías (Mishna, Kelim XXIV,
7) prohíben que la “ley oral” se ponga por escrito (en el
judaísmo se distinguía entre ley escrita, Torah sHech-biktav,
y ley oral, Torah sHech-be-‘al peh), pero permiten
esto para las decisiones particulares o para los dichos
rabínicos. Estos, pues, eran escritos sobre tablillas de
papiro (pi¿nakej), o, como los denomina la Mishna
“pequeños rollos privados” (small private rolls). En
Antioquía existía una notable comunidad judía. Los
cristianos comenzaron a utilizar tablillas de papiro para
poner por escrito la “ley oral” que Jesús proclamó. Estas
tablillas se transformarían en codex cristiano. Es imposible,
aseguran los autores, que la adopción del codex, por parte
de los cristianos, se verifique después del año 100 d.C.,
aproximadamente. J. VAN HAELST (1989: 31s) ha
demostrado, sin embargo, que los términos de la Mishna
(pinkasim, apiporim) no significan tablillas de papiro, sino