Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega
Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega
Evangelios Sinópticos - Santa Ana. Brihuega
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
6<br />
de hacerlo. No es fácil, de Hechcho, comprender esta propensión a<br />
soterrar las cosas. Es también verdad que la intención de expresar<br />
“todo” puede causar dificultades al lector. Basta pensar en las<br />
recensiones bastante movidas de algunos romances del novecento (e.j.<br />
Ulises de J. JOYCE). El lector alimentado y educado de relatos y<br />
romances “convencionales”, con tramas desarrolladas, bien complejas,<br />
encontrará obstáculos que parecerán insuperables cuando se adentra<br />
en el texto de Joyce, por ejemplo, porque de la ficción al nivel real de<br />
los acontecimientos se dista bien poco. Así, decir que Ulises narra una<br />
jornada de un personaje, que, por otra parte, es cualquier otra cosa que<br />
un héroe verdadero, no significa decir prácticamente nada. Las obras<br />
de la literatura moderna –el arte moderno en general– han Hechcho<br />
estallar las convenciones vigentes, como, por otra parte, hacen<br />
siempre los “modernos” sean de la época que sean, y, a causa de su ser<br />
insólito, acaban marcados no raramente como “difíciles”, o, en los<br />
peores casos, son estigmatizados como “incomprensibles”. La<br />
afirmación del inicio del parágrafo en cuanto parece lapalissiana,<br />
entronca bien con el núcleo de las aproximaciones recientes de la<br />
comunicación literaria (U. ECO, W. ISER, W. BOOTH, o en el<br />
campo bíblico. R.A. CULPEPPER, R. M. FOWLER).<br />
El texto está [...]lleno de espacios blancos, de grietas por<br />
llenar, y quien lo ha emitido preveía que estos fueran<br />
rellenados, dejándolos en blanco por dos razones. Sobre todo<br />
porque un texto es un mecanismo perezoso (o económico) que<br />
vive sobre el plusvalor del sentido introducido para el<br />
destinatario, y solo en los casos de extrema meticulosidad, con<br />
una gran preocupación didáctica o extrema moderación, el<br />
texto se complica con redundancias y especificaciones<br />
posteriores [...] Y, en segundo lugar, porque, a medida que<br />
pasa de la función didáctica a la estética, un texto quiere dejar<br />
al lector la iniciativa interpretativa, también normalmente<br />
desea ser interpretado con un margen suficiente de univocidad.<br />
Un texto quiere que alguien lo ayude a funcionar. (U. ECO,<br />
Lector in fabula, Milán 1979, 52).