Conocimientos para el Siglo XXI - Dialogue Seminars

10 al 13 abril 2012, Usdub, Guna Yala, Panamá
Este trabajo ha sido apoyado por la Asociación Bartolomé Aripaylla (ABA). La misión
de la ABA es apoyar activamente los procesos de revitalización de la cosmovisión
andina, la agricultura campesina y el paisaje, acompañar a quienes nutren a la
biodiversidad en una manera informada y articulada, para así contribuir al buen vivir
(allinkawsay/sumaqkawsay) de la familia andina en armonía con la naturaleza. La
visión de la ABA es ser un Núcleo de Ahirmación Cultural Andina líder a nivel regional
y nacional, articulando fortalezas y logros de las comunidades andinas en los procesos
de restablecimiento del allinkawsay/sumaqkawsay o vida buena/vida bella.
Los rituales llevaron al retorno al respeto y a un incremento en la diversidad y
variabilidad de semillas. Las comunidades han regresado al uso tradicional del
calendario agrícola, el cual también está relacionado a las celebraciones en la
comunidad. Este se basa en los ciclos del sol, la luna, la lluvia, etc
Antes, las autoridades habían estado más centradas en los adultos varones, dejando a
un lado a los niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Además, las escuelas les decían a los
estudiantes indígenas que debían ir a la universidad para tener una vida mejor, así sus
manos no serían ásperas como las de sus padres.
Los niños y los jóvenes solían tener un papel importante, por ejemplo en la
conservación de paisajes, y actualmente se han revitalizado los roles de las mujeres y
los niños. Hay, por ejemplo, un festival comunitario del agua, Yarqa Aspiy, donde los
niños juegan un papel central y la “pasión” por el agua se canta y se baila. Se han
revitalizado también otras prácticas tradicionales, como el uso del fuego para mitigar
amenazas de la naturaleza, como tormentas de granizo, etc. Otras, como llamar a la
lluvia, o cargar la lluvia, las llevan a cabo personas con fuerza cósmica. Otra tradición
es el cultivo en capas, terrazas y en terrenos pequeños y dispersos para aumentar la
seguridad alimentaria, en tanto diferentes niveles y lugares pueden escapar de los
efectos naturales como la helada o el granizo, que pueden destruir los cultivos.
Las comunidades han comenzado a almacenar agua de lluvia a través de la creación de
lagunas naturales de agua que se pueden modihicar fácilmente y variar en capacidad,
de 50 m3 a 80. 000 m3 de agua. El objetivo de las lagunas es que el agua se hiltre hasta
la capa freática subterranea que llega hasta las chacras, en las que hay manantiales de
agua. Estas lagunas se construyen con materiales naturales para permitir la hiltración
del agua hacia el manto freático. La construcción con materiales disponibles
localmente también permite que las lagunas se repliquen fácilmente en otros lugares.
Hasta ahora, las comunidades en Quispillaccta han construido 64 lagunas de agua de
lluvia que contienen, en conjunto, 8 millones de m3 de agua.
El nuevo buen vivir de la comunidad genera más ingresos y restablece sus relaciones
con la tierra. La gente en la comunidad quiere vivir bien, no de una manera
antropocéntrica, sino de una manera que sea buena para todos y para todo – para los
humanos, los animales, las semillas y plantas, las deidades y los elementos de la
naturaleza. La gente quiere que se respete su visión del mundo. La educación debe
llevarse a cabo también dentro del contexto de su propia visión del mundo.
Actualmente se advierte que los expertos educados en el sistema Occidental aprecian
más los resultados del sistema de conocimiento indígena, pero todavía falta que
reconozcan los valores más profundos de la espiritualidad, observó Magdalena.
La presentación de Jorge Ishizawa complementó la presentación de Magdalena con
una rehlexión en relación a diferentes aspectos de la validación y su papel en la
ahirmación de la legitimidad del conocimiento. Hay varias maneras y medios para
alcanzar la legitimidad social del conocimiento y por lo tanto, su validación.
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