historia del lsd

lIante, que también se sometió a la prueba. Durante
un día entero permaneció totalmente inmóvil
y encerrada en un absoluto mutismo. A cualquierpsiquíatra
que no la hubiera conocido con
anterioridad, le hubiera resultado difícil identificarla
entre un grupo de esquizofrénicas catatónicas.
Los cambios que se pudieron apreciar
en sus «tests» psicológicos demostraron haberse
producido un retroceso desde un alto nivel de
capacidad intelectual y eficiencia a un estado
de absoluto desorden y ensimismamiento. El informe
que posteriormente nos facilitó es una
clara y valiosa descripción de lo que experimentaría
un individuo al transformarse en un esquizofrénico
con distintas características catatónicas.
«Sentí una inmediata sensaClOn de alivio al
tomar el LSD, desapareciendo casi totalmente
la aprensión que sentía unos minutos antes.
La hazaña había sido realizada y yo tenía gran
curiosidad por saber qué pasaría ahora; mi
expectación estaba bien determinada. En primer
lugar esperaba que mi comportamiento se
asemejaría bastante al que yo observaría después
de haber bebido ocho «martinis», es decir,
una alegre borrachera. Igualmente esperaba con
gran interés bellos efectos visuales en color, e
igualmente experimentar lo divertido (o terrorífico)
de visiones alucinantes llenas de realismo;
y que más tarde o más temprano adquiriría un
aspecto externo catatónico, mientras que interiormente
continuaría disfrutando de mis alucinaciones.
»Cuando el psicólogo me preguntó qué me parecían
todas las cosas a mi alrededor, le contesté
que no había notado nada, pero inmediata­
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