historia del lsd

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da a sabiendas de que hacerlo así es un acto de mala educación. Pero ¿y el placer de ocupar una página entera con un solo dibujo? (incluso llegué a salirme de la página). »Luché de manera denodada conmigo misma para no hacer el «test» consistente en completar frases. ¡Me suponía un esfuerzo tan grande! ¿Por qué tenía que hacerlo? Era como si tuviese que emplear todo mi tiempo disponible para salir <strong>del</strong> césped, atravesar la verja, encontrar algo que no valía la pena y luego tener que volver atrás para escribir sobre ello. Era como si estando en Alemania tuviese que ir a Francia, encontrar algo escrito en francés y tener que volver a Alemania para traducirlo al alemán y así poder conservarlo; siendo todo ello, sin embargo, de muy poca importancia y sin sentido. Pero el psicólogo me dijo que tenía que hacerlo; que era importante e incluso llegó a decirme que mi actitud era defensiva, por lo que mi deseo de colaboración en la realización <strong>del</strong> «tesh se impuso a la pereza y confusión que sentía y, por lo tanto, me dediqué a mi tarea lo · más rápidamente que pude, con el fin de terminarlo cuanto antes y sin pensar desarlo, seguramente no lo hubiese hecho. Suponía masiado en ello, pues si llego a pararme a penun esfuerzo demasiado grande y mi actitud era, realmente, defensiva. Mientras escribía, yo sabía que me traicionaba a mí misma -sentía que nadie me quería... nunca me habían querido, etc. » Todas estas narraciones se extienden interminables, recorriendo toda la escala de las emociones, desde el más inmenso terror hasta la máxima sensación de paz, aún estando sobrecargados con las tareas que implican la realización de los 188
«tests» psicológicos; muchos de nuestros sujetos fueron capaces de embelesarse ante nuevos y triviales aspectos de la vida cotidiana. Algunos aprendieron algo sobre ellos mismos. Para mios fue un día difícil..., para otros, unas vacaciones. 189
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HISTORIA DEL L S D (Tbe Beyoná W
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PREFACIO A LA SEGUNDA EDICION En e
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Una de las objeciones que pueden ha
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tividad de conservar su perspectiva
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CAPÍTULO 1 AVANCE ¿A qué se pa
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yo que permanecía desnudo ante mí
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gante de qué hacer de todo ello o
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Me siento exhausto, como si mi cuer
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CAPÍTULO II LA BUSQUEDA Un imperat
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son los estados de que nos vamos a
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dios brindados por la naturaleza, s
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diversa, extraña y fascinante. Los
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lo de sus cabañas. Sin embargo, no
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ostro de mi colega germano adqUlna
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posible que alguno de estos compone
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ceremonia principal consiste en una
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indios yuruparis. Es ésta una de l
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aquel rincón de Suiza, cerca de la
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cúspide de la cnSlS había pasado
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nuevos grupos de productos químico
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cionales. Si abrigábamos la espera
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terminar qué tipo de cambios psico
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arrera sangre/cerebro. Esto signifi
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LSD, y ello es la rapidez con que e
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LA PSICOLOGÍA Cientos de estudios
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tar de forma casual sobre su enferm
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en el concepto que de sí mismos te
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ácter, que ya nos son conocidas y
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creía en ellos; en nuestros días,
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no como es en realidad, sino como d
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nas eufóricas describen el color c
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los rostros y tantos y tantos semej
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o goma-espuma. A un estado semejant
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carácter de ensoñación. Además,
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nos que la sintornatología que se
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iéndole cuál era la droga que se
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tencia de estados mentales únicos
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lente de gran aumento que abarca un
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este estado de «falsa locura» deb
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CAPÍTULO V LA MENTE QUE TODO EL MU
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miento a esta zona de peligro y esp
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sido adjudicado del juicio que mere
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alucinaciones es preciso contar con
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internos, descargas emocionales o d
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ñas sin gente, únicamente montañ
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la plasticina misma, que al brotar
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quizofrenia a la que Meduna denomin
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hallaba en una mesa de operaciones.
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para lograr este estado. Pero el co
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tos que fueran superiores en estas
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CAPITULO VI ¿PSICOSIS «TIPO» O C
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prueba tiene la impresión de que l
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de confianza, el mundo interior se
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Es interesante observar cómo el si
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es una enfermedad solitaria, por lo
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do que el «delirium tremens» es u
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sí mismos el alma de muchas religi
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mono antropoide y el hombre maduro
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tual absoluta, considerándose obvi
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Allan Watts, que en un princlpIO se
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han servido para estimular un senti
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y la psilocybina con el LSD, a fin
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en su personalidad. A continuación
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por este medio obtenidos son buenos
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do cambio de personalidad al brinda
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diante bienestar, que sólo suele i
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misma provoca. Deberá, además, se
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guido ver la transformación de sí
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mente las depresiones debidas a fac
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olvidemos que se trata de un proces
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ejercidos por el LSD en pacientes q
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Consideremos a un individuo que hay
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terior, y que piensan, por lo tanto
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llenar el vacío de su existencia.
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Poseemos pruebas antropológicas qu
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importante, y esto es: ¿puede por
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CAPITULO X RIESGOS PARA EL PACIENT
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servado estados de angustia y páni
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He cómo cuando tenía cuatro años
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atraídos por los efectos eufórico
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para estos experimentos, realizados
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formación de pequeñas sectas psic
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tro a aquellos manipuladores que ha
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tanto sobrenaturales; por lo cual,
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los mismos errores que en el pasado
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lidad? ¿Deberíamos tener la liber
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cebible que ciertos productos qUlml
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Lamentablemente, este tipo de inves
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profesionales, fueron capaces de co
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a ser expresado, puesto que, de tod
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CAPITULO XI MUERTE SIN GUERRA Tod
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tes: «Nos encontramos actualmente
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¿Qué grado de exactitud cabe en l
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para ellos hasta entonces desconoci
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nuevos «dementes» por aquellas mi
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quedado demostrado son suficienteme
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CAPíTULO XII RESUMEN . Es eviden
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Nuestra orientación hacia la reali
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lentes resultados obtenidos con el
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méticos aseguran generalmente que
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científico, para poder llevar a ca
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los preceptos que regían a una gen
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sideró, igualmente, la posibilidad
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on. Tal vez sea la primera religió
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los seguidores de l?- doctrina «Ze
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3. No cabe duda que el LSD es el af
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pasados! Sin duda, es que él tambi
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APENDICE B CUADRO 1 COMPARACION DEL
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CUADRO 2 BUFOTENlNA 'DMT (Continuac
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CUADRO 3 PSILOCINA y PSrLOCIBTNA (C
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CAPÍTULO IX 1. MARMOR, J.: La tera
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Ocho de los editores más atentos a
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167. POEMAS PROFETICes y PROSAS, W
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