historia del lsd

tras que en otros que no lo sean tanto pueden
tardar en presentarse hasta una hora o más. Generalmente,
el grado de máxima intensidad del
efecto se observa a la hora u hora y media de
haber tomado la droga. Aun cuando dichos efectos,
si se ha tomado por vía oral, comienzan a
experimentarse a los cuarenta y cinco minutos,
cuando se aplica por vía intravenosa el efecto es
mucho más rápido. En aquellos casos en que se
administra por vía espinal solamente se necesita
una décima parte de la dosis oral, siendo el efecto
casi instantáneo. A las cuatro horas de haber
tomado la droga empieza a ceder su efecto, desapareciendo
totalmente a las seis o doce horas.
El LSD, además de su actividad por vía oral, intramuscular,
intravenosa o intraespinal, lo es
también por inhalación o absorción, tanto de las
mucosas como en zonas de la piel sometidas a
erosión previa.
El predominio de las alteraciones mentales
producidas por el LSD podría muy bien llevarnos
a creer que esta droga se acumula especialmente
en el cerebro. Sin embargo, un gran número de
experimentos llevados a cabo con LSD radioactiva
han demostrado no ser éste el caso; en realidad,
podemos decir que todo lo contrario. Después
de ser aplicada una inyección intravenosa
de LSD, el cerebro contiene menos droga que
cualquier otro tejido del cuerpo. Es decir, la mayor
cantidad de materia radioactiva se encuentra
acumulada en el intestino pequeño, el hígado
y los riñones. Además, cualquier cantidad infinitesimal
que hubiera llegado al cerebro habría
desaparecido cuarenta y cinco minutos antes de
que empiece a hacer efecto.
Después de haber ingerido una dosis media,
tan sólo una parte, equivalente a 1/200 de microgramo
(0,00000002 gramos), logra atravesar la
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