historia del lsd

ya que ahora iba más despacio, tenía tiempo de
recrearme un poco más detenidamente en mi propio
yo, ya que el camino por donde iba era yo
mismo. Este viaje era tal vez menos perceptivo,
pero más lleno de conceptos.
Una observación generalmente hecha por los
sujetos que han tomado mescalina o LSD más
de una vez, es que han podido apreciar que siempre
existe una transición en el tipo de reacción
que se produce. Se da el caso de que llegue a
desaparecer la preocupación por el color y la
dimensián y que la experiencia sea más de carácter
íntimo, no pudiéndose garantizar tampoco
que no llegue en ocasiones a ser dolorosa o
terrorífica. Por otra parte, aun cuando las primeras
pruebas pueden resultar incómodas, las
siguientes pueden llegar a ser agradables.
A continuación citamos el informe de un joven
médico interno, especialista en psiquiatría,
quien tenía gran interés en saber cuál sería su
reacción al verse con sus defensas anuladas.
Antes de tomar el ácido lisérgico yo estaba
convencido de que tendría una reacción de tipo
paranoico. De lo que en mi interior no estaba
seguro era si sería terrorífica o más bien de carácter
hostil o suspicaz. Lo único que yo sabía
hasta ese momento sobre el ácido lisérgico era
que «volvía loca a la gente».
Había visto una película que trataba sobre un
individuo que había tomado el ácido. Este hombre,
que era un artista, bajo el efecto de la droga
se manifestaba como un sujeto de carácter afable
y parecía vivir en un éxtasis continuo. Sin
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