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historia del lsd

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nas que actúen en forma sincronizada como una<br />

sola unidad. Los pensamientos son, en realidad,<br />

dibujos derivados de las descargas neuronales.<br />

Nuestra capacidad normal consciente varía<br />

desde el sueño profundo a la profunda concentración,<br />

y entre ambos extremos existen innumerables<br />

gradaciones. El estado consciente que<br />

tenemos al despertar no es una constante fija<br />

e inmutable, sino que varía de acuerdo con la<br />

temperatura· ambiente, la fatiga, el interés que<br />

nos ofrece la tarea que estamos efectuando y<br />

otros muchos imponderables. La concentración<br />

profunda es, por otra parte, una satisfacción,<br />

pero no total convergencia de nuestra atención.<br />

Es posible ir más allá de la más profunda concentración,<br />

incluso llegar a un momento culminante<br />

que todavía nos es difícil denominar científicamente.<br />

Al igual que por efecto <strong>del</strong> LSD y<br />

estados semejantes podemos precisar nuestra<br />

capacidad perceptiva, igualmente nos es posible<br />

centrar nuestra facultad inquisitiva en un campo<br />

limitado con exclusión de todo pensamiento extempoTáneo.<br />

Estos «estallidos» <strong>del</strong> «superconsciente»<br />

no han sido aún estudiados satisfactoriamente<br />

con métodos exactos, y sin duda alguna<br />

su análisis resultará sumamente difícil. En la<br />

literatura filosófica y religiosa se emplean nombres<br />

como: experiencia religiosa, consciencia cósmica<br />

e integridad de pensamiento, para describir<br />

estados como los que hemos relatado. El desorden<br />

mental provoca una psicosis: es una reorganización<br />

creadora la que sustenta el estado.<br />

¿Podemos entonces llamar locura a este estado<br />

de la mente, sea o no provocado con ayuda de<br />

drogas? Me parece, por lo tanto, más adecuado<br />

establecer una diferencia y denominarlo «falsa<br />

locura», en vista de las conclusiones constructivas<br />

que de él podemos derivar. Por lo tanto,<br />

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