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Capítulo I
Lo que somos
NUESTRO TERRITORIO
Chile es reconocible como una larga y angosta franja de tierra, escenario climáticamente
diverso y rico en recursos naturales.
Algunas de sus características son: 1
• Tricontinentalidad: tiene soberanía en Sudamérica, la Antártica y Oceanía.
• Límites: al norte limita con Perú, al sur con el Polo Sur, al oeste con el Océano
Pacífico, y al este con la cordillera de los Andes.
• Una longitud continental de 4.400 km; 8.000 km, si se considera el territorio antártico.
• Ancho promedio de 177 km.
• Superfície continental e insular: 756.626 km²
• Superficie territorio antártico: 1.250.000 km²
• Superficie total: 2.006.626 km².
• Población (en 2002): 15.116.435 habitantes (estimación 2008: 17.673.470 habitantes,
según el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile).
• Densidad (año 2002): 19,9 habitantes por km².
Exactamente, en el paralelo 18° latitud sur comienza nuestro suelo. Rodeado de fronteras
naturales, Chile se extiende hasta el continente antártico (paralelo 90° latitud sur).
El mar, presente a lo largo de toda su geografía, baña toda la costa chilena. La diversidad y
riqueza de su fauna — mariscos y peces y mamíferos marinos— despierta admiración. Es así
como los chilenos tenemos la fortuna de acceder al Océano Pacífico en todo su esplendor.
Chile tiene jurisdicción sobre este territorio desde la línea de costa hasta las 200 millas mar
adentro. En cuanto a su territorio insular, se encuentran, principalmente, la Isla de Pascua,
el archipiélago de Juan Fernández y las islas San Félix, San Ambrosio, Salas y Gómez.
Territorialmente somos complejos, casi únicos, de una diversidad casi extrema: coexisten
el desierto de Atacama, el más árido del mundo en el norte, pasando por las altas
cordilleras y la templanza de los valles, hasta el sur fértil y la Antártica chilena. Todo
eso acontece a lo largo de este país, donde la latitud, la cercanía al mar y la altitud son
factores geográficos que inciden directamente en el clima y, por consecuencia, en el
desarrollo económico.
Para algunos, el territorio nacional puede ser comparado al de una isla, por lo que
—asumiendo aspectos de determinismo geográfico— podríamos afirmar que mucho de lo
que podemos encontrar hoy es casi irrepetible en otro rincón del mundo, tanto entre lo
cultural como en los ecosistemas particulares.
A lo largo del territorio nacional conviven dos cordilleras paralelas, la de la Costa y la de los
Andes, en medio de las cuales se encuentra la Depresión Intermedia, que se extiende hasta
1 Estos datos fueron obtenidos del Instituto Geográfico Militar de Chile,