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Chile y su medio ambiente / GEO Juvenil Chile 71
antigüedad: un ecosistema compuesto por la Laguna Chica, la Laguna Grande, cerros,
laderas, el humedal Los Batros y el río Biobío. Se trataba de un pulmón verde de la
intercomuna que cumplía un rol determinante en la regulación del clima y los imprevistos
naturales, con una enorme biodiversidad conformada por aves, mamíferos y flora nativa,
gran cantidad de restos arqueológicos, espacios hermosísimos de disfrute familiar en
contacto con la naturaleza, etc. La diferencia de ese entonces con ahora, es que antes
San Pedro se proyectaba como una ciudad jardín amigable con su entorno; ahora, lo que
va quedando es un ecosistema que está en inminente peligro y un falso eslogan de San
Pedro como “comuna verde”, que para lo único que sirve es para vender casas.
Las empresas inmobiliarias incitadas, invitadas y validadas por la alcaldía empezaron
a destruir sin consideraciones este ecosistema sensible y esencial para el desarrollo de
la vida. San Pedro creció en los últimos tres años de 80 mil a 110 mil habitantes, un
incremento de 10 mil por año. Las medidas de regulación y planificación lo único que
han hecho es legitimar este crecimiento a como dé lugar, ya sea sin la infraestructura y
servicios adecuados, o sobre los recursos más importantes de la comuna. Un ejemplo de
ello es el humedal Los Batros, lugar clave para la mantención controlada de los cuerpos de
agua y para la biodiversidad. Esta zona ha sido definida por el Municipio y el Ministerio de
Vivienda, en su parte más importante, como de uso habitacional, aprobándose arbitraria
e ilegalmente un proyecto de más de 1.400 viviendas sobre el desagüe natural de la
laguna grande, el sector con mejores condiciones para la nidificación de aves, albergue
de coipos, anfibios, insectos y miles de microorganismos que cumplen un rol determinante
en los ecosistemas. Ilógico resulta este hecho, cuando nos damos cuenta de que existen
estudios científicos, de los cuales la misma Municipalidad es titular, y otros muchos de
carácter público que respaldan la importancia biológica y cultural de este lugar. Por
ejemplo, un estudio del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt)
señala el sector intervenido como dentro de una zona de asentamientos arqueológicos
de culturas precolombinas. Está más que claro que todo esto tiene para el Municipio
menos peso que el beneficio que tendrá un puñado de empresarios. Ni siquiera ahora,
que la empresa ya está por terminar sus últimas etapas, habiendo desplazado más de 80
mil metros cúbicos e inundado intensamente los terrenos de cientos de pobladores de
sectores deprimidos económicamente, se mueve un solo dedo para remediar o mitigar el
daño. Al contrario, el humedal se sigue rellenado día a día.
bOSQUES
La explotación forestal representa 20% de las exportaciones chilenas. Este rubro involucra
aproximadamente 2,1 millones de hectáreas, que equivalen a 13,5% de la superficie
boscosa del país y 2,8% del territorio nacional. Al año 2005, el 67,8% de estas plantaciones
fue de pino insigne (Pinus radiata), el 26,5% correspondió a eucaliptos (Eucalyptus sp.),
mientras que otras especies ocuparon el 8,7% de las plantaciones.
Estas plantaciones se concentran por lo general en la Zona Central y Centro Sur de Chile,
entre las regiones de Valparaíso y de los Lagos (CONAF 2004, Papelnet 2006).
El crecimiento de la explotación forestal se ha debido principalmente al Decreto Ley 701
del año 1974, el cual promueve la explotación de plantaciones forestales, con subsidios a
veinte años plazo. Esta medida ha llevado a la explotación de monocultivos de pequeños y
grandes productores, además de algunos experimentos genéticos pagados por las grandes
empresas forestales para aumentar la producción, con efectos aún no evaluados en su
totalidad.