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comisión nacional del medio ambiente comisión nacional del medio ...

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Chile y su <strong>medio</strong> <strong>ambiente</strong> / GEO Juvenil Chile 63<br />

<strong>del</strong> año 1986, existe una disminución de los desembarques de jurel, anchovetas y sardinas, lo<br />

que se ha determinado como consecuencia de la explotación intensiva de recursos marítimos<br />

(Hajek et al. 1990). Se observan, además, cultivos intensivos de los recursos bentónicos,<br />

como lapas, locos, almejas, machas, erizos, etc., lo que pone en riesgo su sustentabilidad,<br />

sobre todo en el sector comprendido entre las bahías de Tongoy y de Conchalí.<br />

En el ámbito terrestre, la ganadería caprina influye directamente en la pérdida de<br />

diversidad animal. En algunas zonas <strong>del</strong> norte se produce una férrea competencia entre<br />

las especies nativas y la gran masa ganadera. En diversas comunidades es frecuente<br />

que los pequeños ganaderos maten a la fauna autóctona (camélidos, como guanacos y<br />

vicuñas, y también pumas y zorros) para resguardar la tierra y el forraje destinado a su<br />

propio ganado. Si bien ellos necesitan de éste para su sustento, son pocas las instancias<br />

donde se logra una convivencia armónica entre las especies silvestres —dueñas de casa—<br />

y las domésticas.<br />

Por otra parte, con el objeto de hermosear las ciudades y asemejar este paisaje a otros<br />

más tropicales, se han introducido diversas especies de palmeras y plantas ornamentales.<br />

Tal introducción ha afectado especialmente a las ciudades ubicadas en el borde costero.<br />

Las especies nativas han sido desplazadas, y hasta el momento no hay ninguna política<br />

eficiente que promueva su protección, ni mucho menos que planifique su reforestación.<br />

ZONA CENTRO<br />

Con respecto a la Zona Central, ésta se caracteriza por ser una transición entre los<br />

ecosistemas semiáridos <strong>del</strong> norte y los templados-húmedos <strong>del</strong> sur. La fisonomía vegetal<br />

es heterogénea: hay estepas arbustivas en las zonas litorales, bosques esclerófilos 19 ralos<br />

en la cordillera de la Costa, sabanas con espinos (Acacia caven) en la depresión intermedia<br />

(la zona llana ubicada entre la cordillera de los Andes y la cordillera de la Costa), bosques<br />

esclerófilos abiertos y matorral espinoso en la zona preandina. En la cordillera costera<br />

hay bosques hidrófilos, es decir, con altas condiciones de humedad, donde la niebla o las<br />

napas freáticas superficiales permiten el crecimiento de palma chilena (Jubaea chilensis)<br />

y pequeños bosques de robles (Nothofagus obliqua), que constituyen una reserva mundial<br />

de biodiversidad.<br />

La Zona Central de Chile se encuentra en la lista mundial de regiones prioritarias de<br />

conservación, porque posee una gran cantidad de especies, familias y géneros que sólo<br />

se encuentran en este lugar <strong>del</strong> mundo, y que lamentablemente se están perdiendo por<br />

el abuso ambiental que hacemos los seres humanos.<br />

La biodiversidad de la Zona Central tiene como uno de sus mayores problemas la<br />

desertificación y la erosión, procesos que están en rápido aumento debido al desarrollo<br />

agrícola, el sobrepastoreo y la actividad minera, que se efectuó a gran escala durante el<br />

siglo pasado y que produjo un proceso de degradación y destrucción <strong>del</strong> bosque nativo y,<br />

con ello, una pérdida de diversidad biológica (Arnold 1998; Arroyo 1999).<br />

De este modo, los bosques nativos se encuentran en fragmentos más bien pequeños y<br />

muchas veces desconectados entre ellos. Así, el proceso de degradación <strong>del</strong> bosque nativo<br />

no sólo ha producido un cambio radical en la estructura y composición de la cubierta<br />

vegetal. También ha puesto en peligro la sobrevivencia de muchas especies, pues el uso<br />

que hacen de ellas los seres humanos en muchos casos sólo permite el crecimiento de<br />

hierbas en ciertas estaciones, las que constituyen una estepa empobrecida, invadida por<br />

matorrales espinosos, paisaje muy común en esta zona y señal irrefutable de un pasado<br />

19 Especies de hojas duras, resistentes a sequías.

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