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Chile y su medio ambiente / GEO Juvenil Chile 65
de sobrepastoreo. La fauna nativa se ve sumamente presionada por el crecimiento
demográfico. Como ya lo hemos mencionado, esta zona del país es la más poblada:
invadimos los espacios naturales de cientos de especies, fragmentando sus hábitats y
obligándolas a migrar. Otro proceso de pérdida de la biodiversidad es provocada por la
actividad forestal, la cual privilegia la tala de árboles nativos para reemplazarlos por
pinos y eucaliptos, que son más rentables a corto plazo.
Un grave deterioro ambiental está ocurriendo hoy en el humedal Laguna de Batuco
(localidad de 11 mil habitantes cercana al pueblo de Lampa, perteneciente a la provincia
de Chacabuco en el Área Metropolitana de Santiago, sitio prioritario para la conservación
de la biodiversidad en Chile), el cual está siendo desecado por los particulares de la
zona, que pertenecen a la comuna de Lampa. Producto de la desecación se ha detectado
una importante mortandad de peces, con el correspondiente desequilibro para todo el
ecosistema presente, el que se destaca por su variada avifauna.
Un poco más al sur, en la Región de O’Higgins, existen zonas como los palmares, las
roblerías y el bosque esclerófilo, los que se ven amenazados de manera especial por
los incendios forestales descontrolados e intencionales, además de la tala ilegal. Como
ejemplo de lo anterior, el año 1999 se vieron afectadas por incendios forestales 30.177
hectáreas. Como dato adicional, el 82,6% del bosque nativo de la Región de O’Higgins
presenta algún tipo de intervención y sólo un 0,7% se encuentra protegido (CONAMA
2006-G). La superficie con vegetación natural afectada por los incendios forestales de la
región ha variado en forma ascendente: si en el periodo 1998-1999 se quemaron 2.035
hectáreas, en el periodo 2002-2003 se quemaron 7.974 (INE 2003). Esto constituye, a
nuestro juicio, algo gravísimo e inaceptable.
ZONA SUR
En la Zona Sur, desde la Región del Maule a la Región de Magallanes, se pueden identificar
variadas regiones biogeográficas relacionadas con el ambiente templado húmedo (Di
Castri 1968). La región de más alta riqueza de biodiversidad en Chile está entre los 36º y
los 40º S (entre las regiones de Biobío y Los Lagos). Esto probablemente se debe a que en
esta zona hubo condiciones de refugio para la vida durante la época glaciar (Armesto et
al. 1997; Arnold 1998). En estos sectores, el bosque mediterráneo de la Zona Central, que
cuenta con especies como el peumo, boldo y litre, se mezcla con el bosque húmedo del
sur de Chile, con especies como el ulmo, olivillo y roble, por sólo citar algunas especies
existentes (Armesto et al. 1997).
Uno de los mayores problemas de la biodiversidad de esta zona es la sustitución de bosque
nativo por plantaciones forestales. De la superficie total de bosque de la Región del Maule,
un 46,5% corresponde a bosque nativo; 51,9% a plantaciones forestales; y 1,5% a bosques
mixtos. Del total de los bosques nativos existentes en la región (370 mil hectáreas, según
CONAF et al. 1999), un 76,5% tiene algún grado de intervención. En la Región del Biobío,
la disminución del bosque nativo ha sido de 7.571 hectáreas por sustitución (80%) y 1.922
por habilitación (20%), llegando a un total de 9.493 hectáreas para el periodo entre
1994 y 1998. Además, en el periodo 2001-2002, se vieron afectadas 15.040 hectáreas de
superficie con vegetación natural por incendios forestales (Universidad de Chile 2002).
En la Región de la Araucanía existen 908.500 hectáreas de bosque nativo, de las que
23,9% se encuentra protegido por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado
(SNASPE). Del total del Araucanía se sustituyeron 30.958 hectáreas entre 1985 y 1994.