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Chile y su medio ambiente / GEO Juvenil Chile 79
El problema de la erosión del suelo en Isla de Pascua. Actualmente, la erosión del suelo
constituye uno de los principales problemas de degradación medioambiental en Isla de Pascua.
De acuerdo con los antecedentes históricos y arqueológicos, el desarrollo de la cultura
pascuense trajo como consecuencia costos ecológicos muy altos. Uno de los principales ha
sido el de las fuertes modificaciones a la vegetación natural desde la llegada de los primeros
habitantes. Las áreas de bosques que naturalmente protegían los suelos de los conos volcánicos
y áreas de pendientes elevadas, las más vulnerables a la erosión, fueron deforestadas
completamente. La deforestación y el mal manejo de las praderas han agudizado los procesos
erosivos naturales.
Los antecedentes de erosión del suelo de la isla señalan que poco más de un quinto de la superficie
está afectada por fenómenos erosivos, asociados a las laderas de los volcanes principales
y secundarios, donde la pendiente es superior al 15% (CONAF 1981). Casi la totalidad de
la superficie de la isla se encuentra afectada por la erosión laminar; sin embargo, ésta es casi
imperceptible. Es común encontrar procesos de erosión severa en las laderas de los volcanes;
el ejemplo más evidente es el de la erosión activa, lineal y eólica en el área del volcán Poike.
Dentro de los procesos erosivos de mayor gravedad, las formas de erosión hídrica más recurrentes
son los regueros y cárcavas. Estas últimas han socavado en profundidad los horizontes
del suelo, y el material removido ha sido arrastrado hacia el mar por las intensas lluvias, que
se mantienen constantes durante todo el año.
Entre los factores causales de la erosión actual de la isla se encuentra las condiciones fisiográficas
que favorecen la ocurrencia del proceso erosivo, las intensas y constantes lluvias,
suelos con escasez de materia orgánica, arcillosos, poco profundos y erodables en pendientes
pronunciadas; también la falta de un estrato arbóreo natural que proteja al suelo del impacto
de las precipitaciones, además de las condiciones relacionadas con la intervención antrópica,
como la degradación progresiva de la vegetación y el inadecuado manejo ganadero, que data
desde fines del siglo XIX, al utilizarse prácticas que han favorecido la erosión acelerada actual
(sobretalajeo, quemas y pastoreo sin control), contribuyendo fuertemente a los procesos de
degradación del paisaje.
Bárbara Barría Lobos, Licenciada en Geografía, Universidad de Chile
Según la Presidenta de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (Anamuri),
Melipilla es una de las zonas más afectadas, en especial en las épocas del año de mayor
uso de este tipo de agentes. En el año 1990 se realizó un estudio de la leche materna en
la región, que detectó en todas las muestras presencia de metabolitos de DDT y Lindano.
Para la Región de O’Higgins se estima que sobre un 40% de la población se encuentra
expuesta en diversos grados a los agroquímicos. Si esto se amplía a la exposición extra
laboral por consumo de productos contaminados y a la contaminación ambiental de aire,
suelos y agua, la población realmente expuesta es mayor.
Se ha detectado a lo largo del centro país la presencia en suelos de Aldrín, pp-DDE,
Dieldrín y Lindano, todos ellos plaguicidas organoclorados. De hecho, es en los valles de
Teno, Lontué y Maule de la Región del Maule, Laja y Biobío en la Región de Biobío, que
los suelos presentan altos índices de saturación de estos plaguicidas. La realidad de los
contaminantes químicos de la agroindustria se relaciona con la lamentable situación de
muchos trabajadores en Chile, que viven en situaciones de riesgo ambiental sin que la
legislación los proteja cabalmente.
En el hospital de Rancagua, Región de O’Higgins, se elaboró un estudio desde noviembre
de 1996 a octubre de 1998 en el que se determinó que el 4,02% de los recién nacidos
presentaba malformaciones congénitas. Se estima que un 40% de los riesgos podría
deberse a la exposición de los padres a plaguicidas (Barraza 2000).