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62 Chile y su medio ambiente / GEO Juvenil Chile
ZONA NORTE
En la Zona Norte, pese a la escasez de agua, existe una gran riqueza biológica. Aunque a
veces no lo parezca, el desierto está lleno de vida, que tan sólo espera un poco de agua
para renacer. Es así que apenas aparecen las primeras lluvias, los áridos paisajes nos
entregan un fenómeno que impacta por su diversidad y belleza: el desierto florido. Tal
evento sucede cada cuatro años aproximadamente, cuando la Corriente del Niño provoca
precipitaciones en estas secas latitudes. En el desierto de Atacama surgen decenas de
especies animales, principalmente insectos y vegetales además de gran cantidad de
flores silvestres de gran colorido y hermosura, las cuales, no existen en ninguna otra
parte del planeta. Esto ha generado una sobrecarga turística, ya que, debido al gran
atractivo del fenómeno, llegan al lugar miles de visitantes. Esto muchas veces pone en
riesgo el patrimonio biológico y genético del país, pues los visitantes sacan las plantas
de raíz y dejan desperdicios en medio del paisaje. También hay quienes recolectan
flores para luego venderlas, y otros que pasan por sobre estas especies sin tener ninguna
consideración, causando importantes daños. Eso representa nuestra falta de educación
y conciencia ambiental, y la poca responsabilidad que cada uno asume con respecto al
cuidado del ambiente.
Pero el Norte de Chile tiene mucho más que entregar. No obstante, la armonía de estos
paisajes se ve interrumpida por la actividad humana. Especialmente en los últimos años,
ha habido un radical incremento en la explotación de recursos del mar y del suelo. El
origen de esta sobreexplotación deriva de la firma de tratados de libre comercio, pues se
ha incrementado drásticamente la demanda de recursos naturales en la zona, al punto
de que hay muchas especies que corren serios riesgos de extinción.
Mi naturaleza.
M edio ambiente me suena cada vez al ver mi naturaleza
E ntre cerros, vegetación, enaltecido por el sol que alumbra
D esde el cielo, cubriendo con luz y calor.
I nmenso amor que te tengo al acordarme de ti,
O rgulloso de tenerte porque me das vida.
A sombro me da tan solo escucharte, porque
Me regalas una parte de mí que nunca encuentro.
B ondadosa que eres con nosotros al darnos tus frutos
I ncreíbles, que nos satisfacen hasta el alma.
E spero que nunca te acabes del mundo, ya que sin ti
N osotros no podemos subsistir, por eso
T e agradezco todo lo que me has dado y
E staré por siempre en contra de los que te causen daño.
José Pizarro Castillo, Ovalle
En alta mar, la pesca de arrastre amenaza a decenas de especies sin discriminación. Si bien
este episodio se reitera desde hace muchos años, y además existe una zona resguardada,
la situación se ha complicado mucho para los pescadores artesanales, pues las flotas
internacionales que se instalan frente a la costa chilena manejan tecnología de punta
destinada a depredar con rapidez los recursos, incluso los que están en veda. Pese a toda la
legislación existente, esta situación sigue ocurriendo. Así, se ha comprobado que, a partir